Internet es la mayor imprenta de la historia
Hace poco me llegaba este enlace en el que se daban algunas cifras de creación de contenido en Internet. Para que nos hagamos una idea: en un día en Internet se producen 210.000 millones de correos electrónicos, se suben 3 millones de imágenes a flickr, se escriben 5 millones de tweets y 900.000 nuevos artículos en blogs: "suficientes posts como para rellenar el periódico New York Times durante 19 años". Repito: al día.
Aunque aplicaramos la Ley de Sturgeon que dice que el 90% de esos artículos son basura, y al 10% restante le aplicaramos la Ley de Dodo de la falta de originalidad (pongamos que un 70% son copia-pega), aun nos quedaría que al día, en la blogosfera, se harían suficientes artículos como para rellenar 6 meses del New York Times.
Cuando hablamos de "Economía de la Abundancia" y "Economía de la Atención", nos referimos precisamente a éste fenómeno de sobreabundancia de información en cantidades brutales. El volumen es tal, que los intentos de control de la información (del señor Murdoch y otros magnates de los medios) terminan indefectiblemente estrellándose en el muro de la ineludible realidad. El mismo muro contra el que se están estrellando también los editores de libros ("Hay más escritores que lectores": Oversupply of authors vs scarcity of paying readers).
Pero, ¿como aprovechar ese potencial torrente de información para la librecreación? Es uno de los asuntos a lo que estoy dándole vueltas en mi cabeza estos últimos tiempos.
La idea inicial que escribí en un tuit era:
Un plugin de Wordpress que permita descargarse una entrada a ePub, y habremos convertido a la blogosfera en la mayor imprenta de la historiaEs decir, tomar de todo ese enorme almacén de contenido que se crea (en pequeñas píldoras) todos los días, y alimentar al e-reader con él.
Fran Ontanaya respondía poniendo el dedo en el principal problema de ese enfoque: miles de pequeños ficheros entre los que es fácil perderse ¿cuales he leído ya? ¿cuales no? ¿de qué iba cada uno? Un lío, vamos.
Mi solución a ese problema planteaba usar alguna herramienta que pudiera "fusionar" varios ePubs en un único ePub (mencionaba Calibre, al ser una herramienta abierta de gestion de ebooks que soporta conversión y gestion de ePubs). De ésta manera, podríamos por ejemplo seleccionar los artículos que nos interesara leer con más calma, bajarnos los ePub, unirlos todos, pasarlos al e-reader y... ¡acabamos de crearnos nuestro propio periódico personalizado!
O podemos descargar los artículos que nos van interesando en ePubs, y fusionándolos a lo largo de una semana (o el periodo de tiempo que queramos). Por ejemplo, artículos de ciencia en un único ebook de artículos de ciencia, y así con variados temas de nuestro interés. ¡Asombroso, acabamos de inventar las e-revistas! ;-)
Un e-reader, un simple e-reader con tinta electrónica¹, que hasta ahora "solamente" lo hemos considerado como a un mero sustituto del libro de papel, de repente se convierte en un canal de distribución de contenidos con un enorme potencial: una ventana al mundo escrito, pero sin la fatiga de las pantallas de ordenador y sin lo que Juan Luis Chulilla llama "el hiperestímulo de los contenidos de Internet que impide la concentración". Y se convierte en un canal de distribución de enorme potencial porque la distribución digital de contenidos tiene ventajas inherentemente superiores a la distribución física. No solamente de velocidad (es inmediata), no solamente de precio (practicamente tiende a cero), sino fundamentalmente de rotura del umbral de entrada.
Hasta ahora, el que quería editar un periódico, o una revista, o publicar un libro, o cualquier otra cosa escrita, se encontraba con que tenía un filtro de intereses que sortear. Un filtro de intereses tanto ideológicos como de mera conveniencia económica. Ese filtro la distribución digital lo elimina totalmente, con todo lo que ello implica. Dejan de existir las publicaciones que no se editan "porque no le interesan a (casi) nadie y no me van a reportar dinero a mí, el editor". Cada uno que escriba lo que quiera, si ello le satisface, y que sea el público el que elija de ente todo lo disponible a lo que prefiere dedicar su tiempo.
Sólo por esta libertad, tanto de creación (autor) como de elección (lector), la distribución digital merece mucho la pena. Y es por ello por lo que pienso que los e-readers actuales están bastante infravalorados e infrautilizados, frente al potencial intrínseco que encierran. Es como si cuando inventaron la imprenta, sólo la hubieran utilizado para producir biblias y más biblias, y nada más (si hubiera podido escudriñar en el futuro, ¿hubiera Gutenbeng destruido su invento con sus propias manos?).
Pero para que la distribución digital funcione, los lectores deben (debemos) tener el derecho a poder disponer de esos artículos para poder volcarlos en nuestro dispositivo lector sin problemas legales. Volvemos a los problemas descritos en el artículo de Librecreadores: es necesaria la complicidad del autor, que éste nos permita sin trabas disfrutar de su trabajo mediante licencias de libre distribución.
Con éste pensamiento en la cabeza me he puesto manos a la obra a buscar blogs (en español) que estén bajo licencias de libre distribución, como las de la familia Creative Commons y otras. He de decir que me ha sido fácil encontrar más de 50 blogs en un par de horas² —y no precisamente desconocidos— con licencias de éste estilo, lo que me hace concebir grandes esperanzas, porque el potencial está ahí. Ahora sólo faltan las herramientas para convertir ese potencial en una realidad.
No sé si lo del botón de "descargar ePub" en cada artículo es demasiado pedir. Me han chivado alguna herramienta para convertir un RSS de un blog en un ePub que no es una maravilla (no me gusta que inserten su publicidad en la portada, entre otras cosas) pero es un comienzo. Como ejemplo, podéis descargaros un ejemplo de ePub aplicado a éste blog, con las últimas historias una por capítulo (¡ojo! 107 páginas O:-) ). Creo que Calibre también puede obtener ePubs de fuentes RSS, pero no lo he podido probar. Lo que faltaría sería la capacidad de mezclar historias de varias fuentes (varios RSS) a elección, que estoy investigando ahora.
Aunque como en Internet siempre hay alguien por delante tuyo, es posible que esté trabajando en balde y haya alguien que ya lo tenga resuelto y en marcha o esté a punto de lanzar alguna herramienta que haga todo ésto y más (estaría bien saberlo O:-) ).
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¹ Si queréis saber más sobre estos aparatos, he escrito un largo artículo en el blog de Pedro Jorge
² Por cierto, si vuestro blog tiene licencia de libre distribución, o conocéis blogs con licencias de libre distribución, estaré encantado de añadirlos a la lista que estoy construyendo. :-)