El dinero ya es electrónico
Estaba leyendo "10 cosas que imprimimos y que deberíamos utilizar en digital" (artículo que por cierto me parece tremendamente simplista), y no he podido callarme ante la —aparente— desconfianza que hay hacia el dinero electrónico (del que pienso hablar próximamente). Lo curioso es que, en mi humilde opinión, el dinero ya es electrónico. Puedes creer que no lo es, aferrándote al tacto de un billete de 50 euros, pero la realidad es que vivimos en un mundo en el que el dinero de verdad, el que se acepta al 100% y en el que se confía plenamente, es puramente electrónico. Y no se guarda en el bolsillo, colchón o caja de seguridad, sino en el sistema bancario en forma de apunte electrónico. Éste es mi comentario completo acerca del tema:
Comentario reciclado a entrada de bitácora.
Lo irónico de todo es que el dinero de papel ya no existe.
¿Creéis que un billete retiene su valor? Si eso fuera cierto, la propuesta de cambiar el color de los billetes de 500 euros (para combatir el fraude fiscal) sería inútil, porque los antiguos billetes de 500 euros seguirían intercambiándose al seguir teniendo validez (guardando su valor). Pero quien determina si un billete es válido o no es el sistema bancario: si lo acepta, y por lo tanto lo convierte en un apunte económico, es válido, si no, no. Luego el verdadero dinero es el dinero electrónico que está dentro del sistema bancario, el único que está 100% garantizado de ser aceptado.
Actualmente, un billete no es más que un documento electrónico. El billete está hecho para almacenar un patrón o "huella" electrónica. Si pasa los parámetros de validación establecidos por el BCE, es bueno y por lo tanto intercambiable por dinero real (dinero electrónico). Cuando queréis garantizar que los billetes no son falsificados, vaís al banco a sacarlos. Cuando queréis garantizaros que el dinero es válido, los metéis en el banco.
Ni siquiera tener un lector de billetes homologado te garantiza nada, porque nadie te garantiza que las "huellas" que acepta el BCE no vayan a cambiar en cualquier momento. Tienes un montón de billetes enterrados detro de una bolsa en el jardín, de repente el BCE determina cambiar el patrón de los billetes válidos de 500 euros a partir de ese momento, y tienes que ir corriendo a meterlos al sistema bancario o te los comes porque se convierten en estampitas sin valor.
Como véis, en la actualidad el dinero de papel no existe. Sólo existe un medio (más) para intercambiar dinero electrónico, basado en el intercambio temporal de documentos "impresos" (lo pongo entre comillas porque también tienen integradas protecciones electrónicas, no sólo las basadas en tintas) que son emitidos/retirados basándose en una serie de patrones electrónicos que son los que determinan su validez o no, patrones además determinados en cada momento por el propio sistema bancario.