domingo, mayo 16, 2010

Open Data: ¿son los municipios pequeños los que más gastan?

Todo viene de ésta noticia artículo de opinión que aparecía en menéame: Eliminar los ayuntamientos pequeños ahorraría 20.000 millones de euros. Interesante, pero¿de dónde sale esa cifra? Mirando el artículo sólo se da el siguiente dato:

Actualmente el gasto que tienen asignado el total de las administraciones locales representa un 19,5% del gasto total del estado, con un presupuesto de 71.474 millones de euros.
Y más abajo:
en este sentido, yo pido la supresión de los ayuntamientos en poblaciones de menos de 50.000 habitantes.
Pero no dice en qué se basa para achacar el gasto a los ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes. No da datos. Simplemente se "imagina" que los ayuntamientos pequeños son los que más gastan, y suelta su propuesta sin más. Pero ¿qué pasa si en realidad no son los ayuntamientos pequeños el problema? ¿Y si son los grandes? ¿o los medianos? No lo sabemos. Realmente no lo sabemos, así que ¿cómo demonios vamos a solucionar el problema (si lo hay)? Soluciones chapuceras, de brocha gruesa.

No he hablado en este blog todavía sobre los conceptos del open goverment y sobre el movimiento open data sobre el movimiento por la liberación de los datos públicos. Y no me quiero entretener ahora en ello, pero éste es un buen ejemplo de para qué sirve disponer de los datos abiertos, y qué se puede hacer con ellos. Así que, ni corto ni perezoso, me he puesto a buscar datos de presupuestos y habitantes de los ayuntamientos españoles. Por desgracia, los datos abiertos a nivel estatal es un campo desolador, y encontrar datos de los presupuestos en poco tiempo me ha sido imposible (aunque uno de los proyectos del Desafío Abredatos, lospresus.de emplean ese tipo de datos, así que se deben poder obtener). Donde he tenido más suerte en la iniciativa open data del Gobierno Vasco: Opendata Euskadi. Y he encontrado las siguientes fuentes:
Con lo que he obtenido una tabla con una entrada por cada ayuntamiento vasco con el gasto en euros de dicho ayuntamiento en el año 2008 (he usado el total) y el número de habitantes de dicho ayuntamiento a 31 de diciembre de 2008. Y con los dos datos, he obtenido una tercera columna que divide el gasto total entre el número de habitantes, obteniéndose el gasto medio por habitante. Los resultados los he puesto en la siguiente hoja de cálculo de Google Docs:
Podéis sacar vuestras propias conclusiones de la tabla. Lógicamente, para que fuera realmente útil habría que visualizarlo de forma más inteligente. Por ejemplo, dividir en categorías los ayuntamientos, según su población (de menos de 100 habitantes, de menos de 1000 habitantes, etc) y cuanto gasta de media cada categoría.  Otro dato interesante: ordenar de mayor a menor gasto medio los ayuntamientos de cada categoría, de forma que se vea cuales son los más "derrochones". Y más que ahora mismo no se me ocurren.

Con ese manejo de los datos en la mano, sí que se puede tratar de analizar cuál son los problemas reales en cuanto al gasto de las administraciones (locales en este caso) y dónde y de qué manera merece la pena ahorrar. Con los datos en la mano. No imaginándonos las cosas a partir de nuestros prejuicios, y proponiendo soluciones de brocha gorda.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola. No estoy en España, pero imagino que la situación puede extrapolarse fácilmente a otros lugares.
Creo que lo importante, o lo más importante al menos, no es en realidad cuánto gastan esos ayuntamientos, o a cuánto equivale el gasto por persona de la comunidad. Si no qué beneficio aportan a esas comunidades. Si el gasto por persona es mayor que en otros lados, pero la calidad de vida de los pobladores también es mayor, es realmente justo recortar el presupuesto?

Más que recortar gastos, habría que pensar en hacer que la gestión de esos presupuestos fuera realmente eficiente. Mediante auditorías, quizás.

Javier Cantero dijo...

Tienes toda la razón cuarentaydos, lo que pasa es que es bastante difícil fiscalizar todo eso con las herramientas actuales, sobre todo teniendo en cuenta que los datos abiertos que ahora se ofrecen son escasos y muy genéricos. Por algún lado hay que empezar. Por ejemplo, en el caso del Pais Vasco, el nivel de vida no puede variar tanto (muchas de estas localidades estan muy próximas entre sí, por no decir contiguas), así que los datos no deberían tener grandes divergencias, y en los casos que los tengan es cuando merece la pena un estudio pormenorizado de por qué es así.