domingo, diciembre 19, 2010

Una llamada a las armas (II): dinero P2P (I)


En Constructive Direct Action Against Censorship, la Electronic Frontier Foundation (EFF) nos propone 4 proyectos de lucha contra la censura en Internet. No son manifiestos, no son ataques de denegación de servicio distribuidos (DDoS), ni tampoco son pérdidas de tiempo como llamar a acciones "en el mundo real". Las propuestas son:

Voy a contextualizar y analizar cada una de las propuestas (excepto Tor, sobre la que no tengo nada que decir). Como se va a alargar, voy a hacerlo en varias partes, manteniendo esta cabecera en cada entrada.

Respecto al dinero P2P, voy a hablar de dos proyectos, el mencionado por la EFF y otro más con una concepción diferente. Cada enfoque tiene sus pros y sus contras, pero aun más: se basan en filosofías P2P diferentes,por lo que resulta interesante analizarlas incluso más allá de la mera problemática monetaria.

Ripple Project: lo primero que tenéis que hacer es ver el video de 5 minutos que tienen en su página principal, explicando qué es y cómo funciona Ripple (lo que me ahorrará una farragosa explicación). La idea clave, tal y como dicen en el video es que "toda persona [en una red Ripple] tiene deudas/débitos sólo con personas con las que tiene confianza". Las redes de pares más conocidas unen pares al azar, sin otra consideración. Ripple, en cambio, formaría parte de lo que se conoce como redes "Friend-To-Friend" o F2F, aunque no por el mantenimiento del anonimato como hacen las Darknets, sino todo lo contrario: por las relaciones de confianza. También se podría enunciar como que Ripple forma una estructura de red de confianzas, o Web of Trust (si os fijáis en la Wikipedia estos dos conceptos aparecen relacionados, y Ripple aparece como ejemplo de F2F).
Aparte de su interesante arquitectura F2F, Ripple presenta otras características. La primera que es interesante destacar es que Ripple no es en realidad una moneda. En terminología Ripple, la unidad se expresa como IOU (I Owe yoU, o sea Yo Te Debo), pero esa unida en realidad puede ser cualquiera. En los ejemplos del video se emplean dólares, pero podría tratarse de cualquier otra moneda (de hecho, podría hasta tratarse de los bitcoins que veremos más adelante). El modelo de Ripple permitiría incluso gestionar múltiples monedas, con o sin intercambios entre ellas. En este sentido, Ripple más que dinero P2P es un medio de pago P2P. Claro que, como la función principal del dinero es la de servir de medio de pago, podemos hablar de dinero P2P tranquilamente aunque luego ese dinero en realidad esté expresado en las monedas habituales.
Si lo analizamos desde el punto de vista punto de vista estrictamente monetario, Ripple presenta unas características bastante inusuales. Es un esquema monetario bastante poco inflacionario, tanto porque los actores tienden al punto de equilibro (en el estado ideal de equilibrio nadie debe nada a nadie, con lo que el dinero "creado" es cero) como porque la masa monetaria máxima es la suma de todos los límites de préstamo en cada relación (en realidad sólo la del mayor de los dos sentidos). Puesto que las personas en la red de confianza tenderán a ser conservadores en los límites de las líneas de crédito, el riesgo de una expansión monetaria es bastante difícil de imaginar. Incluso una explosión en el número de relaciones de confianza, tendería a repensar los límites personales a la baja para no estar excesivamente expuestos.
Sin embargo, esta naturaleza limitadora de la expansión monetaria, si bien deseable, trae consigo problemas de difícil solución. El asunto radica en que Ripple gira alrededor de un punto de equilibrio bastante estable. Si la economía que está representando la red Ripple no está a su vez equilibrada, la red tenderá a colapsar. Por ejemplo, si Ripple estuviera implementado en un pequeño pueblo, y se empleara para los intercambios de bienes y servicios de sus habitantes, si por lo que sea alguien estuviera acumulando mucho dinero, esto significaría que sus líneas de crédito terminarían exhaustas, y eso se iría transmitiendo desde su vértice a todas las aristas adyacentes, luego a las adyacentes a éstas, y así sucesivamente, con lo que los movimientos de dinero serían casi imposibles porque todo el dinero estaría "congelado" en las deudas directas o indirectas para con esta persona (o personas). Y cualquier acumulación excesiva de dinero va a conllevar estos efectos en la red, salvo que se amplíen mucho los topes de las líneas de confianza (que a la larga sólo retrasará el problema, no lo evitará).
Este problema no es un problema real del sistema Ripple. Ripple sólo está reflejando un desequilibrio económico inherente a la economía que hay por debajo. La solución no viene dada por Ripple, viene dada porque la economía esté equilibrada. En un sistema cerrado no debería ser muy problemático: el agricultor vende el grano y el forraje, el panadero hace pan con el grano y vende el pan, el ganadero usa el forraje para alimentar a sus animales y luego los vende al carnicero, que a su vez... y todos consumen el pan, y la carne, etc, etc con lo que el ciclo se cierra.
Pero ahora imaginemos que todos esos habitantes de ese pueblo usan gasolina o gasoil u otro combustible, que tienen que comprar a un agente externo (por ejemplo, una petrolera controlada por un jeque árabe). Si este agente externo empieza a operar mediante el sistema Ripple, puesto que todos compran combustible, se producirá nuevamente el colapso en la red alrededor de su vértice. El agente externo obviamente podría querer adquirir algunos productos de ese pueblo, pero ¿serán suficientes para equilibrar la balanza de combustibles vendidos? Si el pueblo en cuestión está especializado en crear ciertos bienes y servicios en los que el agente externo está interesado, tal vez. Pero si no, si los intercambios con el agente externo están desequilibrados, nuevamente el colapso de la red es inevitable.
Otro problema que suele plantearse con las redes Ripple es el de los "grandes préstamos". ¿Qué pasa si quiero comprarme una casa? La respuesta en la FAQ a mi entender no es muy satisfactoria. Hacer intervenir a entidades crediticias, que van a pedir un interés a cambio, me huele a introducir desequilibrios en la deuda (al estilo de la parábola de las 100 monedas) que terminaría colapsando la red Ripple alrededor de los vértices de dichas entidades financieras. Uno podría imaginarse que redes Ripple suficientemente grandes, con topes crediticios suficientemente generosos, podrían hacer innecesarias a estas entidades financieras, pero no sabemos si en realidad funcionaría. Incluso planteado a nivel experimental, como una simulación, me parece un desafío sumamente complejo.
Por último me gustaría comentar que no he probado ninguna de las implementaciones del sistema Ripple (que son "Work in progress"), así que no puedo hablar del sistema desde un punto de vista práctico.

He decidido que, dada la extensión actual del texto, es mejor que pare aquí, y deje la parte de bitcoin para una "segunda parte de la segunda parte" en una entrada diferente. Sirvánse de comentar sobre Ripple aquí, o si prefieren hacer comentarios en general, pueden esperar a la segunda entrada.

sábado, diciembre 18, 2010

Una llamada a las armas (I): DNS

En Constructive Direct Action Against Censorship, la Electronic Frontier Foundation (EFF) nos propone 4 proyectos de lucha contra la censura en Internet. No son manifiestos, no son ataques de denegación de servicio distribuidos (DDoS), ni tampoco son pérdidas de tiempo como llamar a acciones "en el mundo real". Las propuestas son:

Voy a contextualizar y analizar cada una de las propuestas (excepto Tor, sobre la que no tengo nada que decir). Como se va a alargar, voy a hacerlo en varias partes, manteniendo esta cabecera en cada entrada.


The Dot-P2P Project:  a raiz del borrado del dominio Wikileaks.org se puso de manifiesto uno de los grandes cuellos de botella de la Internet actual: la gestión de nombres de dominio está centralizada en una organización, la ICANN, que supuestamente debería conducirse de forma neutral, pero que ha demostrado todo lo contrario cediendo a las presiones de un gobierno concreto. Pero aun hay más: nuevas leyes promulgadas en EE.UU. están resultando en embargo de nombres de dominio a páginas acusadas de "piratería", como es este caso, con el agravante de que las acusaciones vienen de un país diferente.

Se podrían poner más ejemplos, pero ya habéis captado la esencia del problema: InterNIC (que es como históricamente se ha llamado a los servidores raiz ahora gestionados por la ICANN) ya no es fiable. La primera solución obvia que se le ocurre a cualquiera es precisamente cambiar la autoridad de los servidores raiz. Al fin y al cabo, nadie ha escrito en piedra que los root-servers de Internet (aquellos de los que al final depende la resolución de los nombres de dominio) tengan que ser los 13 de InterNIC. Y por eso, desde hace tiempo existen algunas raices DNS alternativas. Por desgracia, estas alternativas son escasamente populares y no parece que amenacen la hegemonía de InterNIC/ICANN, aunque yo por si acaso ya estoy usando los servidores raiz de OpenNIC (si no eres de OpenNIC, ese enlace no te funcionará, puedes consultar más sobre ellos aquí o en Wikipedia), la más popular de las poco populares alternativas.

Otra de las pegas de OpenNIC y otras raices alternativas es que realmente sólo gestionan dominios de alto nivel alternativos (como .free, .geek, .indy, .oss, etc), mientras que para los "7 grandes" (ahora son más) dominios de alto nivel, más los dominios nacionales se limitan a copiar los registros de InterNIC. Es decir, que los típicos .com, .org, .net, y compañía, siguen resolviéndose como hasta ahora, y lo único que se gana son los nuevos dominios de alto nivel gestionados por OpenNIC. Estos dominios son gratuitos (no son el gran negocio de los dominios que se ha montado la ICANN), sin embargo, sigue siendo una entidad centralizada quien los gestiona. Particularmente, me molesta además que, por ejemplo, haya que dar datos personales (como una dirección o un teléfono) para registrar un dominio (por eso no he registrado ninguno).

Volvamos al proyecto dotP2P. En este estado de cosas, y con la censura del dominio de Wikileaks y la posterior reacción popular creando subdominios apuntando a sus direcciones IP, uno de los cofundadores de The Pirate Bay lanza una propuesta de crear un sistema DNS libre alternativo al de  ICANN. Entre otras cosas se quiere que sea un sistema distribuido, para que no pueda sufrir ataques de denegación de servicio como los que estaba sufriendo el DNS de Wikileaks, y para ello se propone usar protocolos P2P. Todo esto se canaliza —se esta canalizando, puesto que está en plena fase de formación— en lo que bautiza como Dot-P2P. En la web podéis ver un wiki con las líneas en las que se están trabajando.

He de decir que mi primera reacción fue de escepticismo. Escepticismo porque el DNS es ya un sistema distribuido de por sí. Sin embargo, es cierto que tiene algunos cuellos de botella atacables. El primero y obvio es el de la gestión: es centralizada, y por lo tanto dependiente del "buen comportamiento" de la organización que la realiza. El segundo, menos obvio, es cada propio nodo de la estructura de DNS empezando por los propios root-servers, que si bien pueden ser replicados y reforzados, no es algo que se haga automática y dinámicamente, y por lo tanto no es algo que se defienda bien de ataques DDoS (la mejor defensa contra un ataque distribuido es una defensa distribuida).

Así que una vez pasado mi escepticismo inicial, reconozco que un sistema de resolución de nombres descentralizado y P2P no es una mala idea. Lo que ya no me parece tan buena idea son algunas de las decisiones que se están tomando ahora mismo dentro de dotP2P:
  • Se ha escogido mantener la gestión de dominios centralizada (al parecer, pese a las protestas de un sector)
  • Se ha escogido seguir dependiendo de unos root-servers estáticos, en este caso de los de OpenNIC, que delegarían la zona .p2p a los servidores de esta red (no está muy claro cómo ni a cuáles)
En todo éste lío creo que lo primero es tener claro qué es lo que se pretende. Y lo que se pretende (en mi opinión) es resolver 2 problemas diferentes:

  1. Por un lado, una gestión descentralizada de los nombres de dominio
  2. Por otro, un sistema de resolución de nombres a IPs distribuido y probablemente dinámico.
Para el primer problema, sólo hay una manera de convertir una autoridad centralizada en una distribuida, y es una Web of Trust. Pero como eso transciende el problema del DNS, lo voy a dejar estar de momento.

En cuanto al segundo problema, lo que debemos plantearnos para empezar es si queremos mantener el viejo sistema del DNS. El DNS es una estructura jerárquica, y plasmarla mediante una estructura horizontal va a llevar a ciertos problemas de "impedancia" entre modelos. Por otro lado, se pueden plantear enfoques mucho más radicales:
  • los nombres para identificar máquinas (al menos a primer nivel) no son jerárquicos. Esto significa que, por poner un ejemplo, mi nombre de máquina (o mejor, dominio) no sería "jcantero.org" o "jcantero.com" o "jcantero.algo"; sería "jcantero". No hay necesidad de fragmentar en grandes grupos tipo "org" o "com", que son cuellos de botella y que además no reflejan ninguna subdivisión real. Podría pensarse en una subdivisión geográfica "jcantero.es", pero entonces tenemos el problema de que es una división arbitraria, no balanceable y que aporta datos privados que igual no queremos dar. Tendría mucho más sentido subdividir, por ejemplo, por comunidades virtuales ("jcantero.ecol").
  • El resolutor de nombres P2P no tiene por qué pasar por el sistema DNS. Puede usar su propio sistema P2P para resolver el nombre, sin consultar servidores raiz ni bajar por los nodos. Si estás en una red que no controlas, el que las peticiones pasen por el sistema DNS tiene la ventaja —no en todos los casos— que los firewalls y demás filtros permiten esas conexiones y puede que tengas permitido resolver peticiones DNS aunque no puedas abrir otro tipo de conexiones. Pero tiene la desventaja que se puede manipular (incluyendo filtrar) en el camino los paquetes de DNS. Si el resolutor es un cliente P2P, mientras puedas abrir algún tipo de conexión con la red P2P podrás resolver nombres, y si fuera necesario las comunicaciones podrían ir cifradas para garantizar su integridad.
  • Si por las razones que fueran se decide que el sistema debe responder al protocolo DNS (es decir, ser un backend DNS en su conjunto), si se quiere que participen masivamente servidores para que la red sea robusta ante ataques, debe permitirse la participación de servidores residentes en IPs dinámicas, incluso detrás de NATs. Ello plantea una serie de desafíos, puesto que tanto el protocolo DNS en sí como los servidores DNS tal y como estan programados hoy en día, estan pensados para un universo de IPs estáticas que cambian muy poco en el tiempo.
  • Si ni siquiera se cumple la condición anterior, entonces simplemente estamos hablando de la delegación del top level domain .p2p a una serie de servidores con IP estática bien conocidos, cuya única ¿ventaja? es que intercambian los ficheros de zona vía P2P, entonces estamos hablando de una solución no muy, y también un poco "más de lo mismo" respecto a lo que ya hay. No significa que no pueda ser interesante, pero no va mucho más allá de lo que OpenNIC puede ofrecer, por ejemplo.
Bien, ahora es cuando podéis decirme "Si eres tan listo, show us the code"; "Muéstranos cómo lo harías tú". Reconozco que no tengo un diseño hecho —aunque le haya dado algunas vueltas en la cabeza—, así que no puedo dar mi solución. Si es que a alguien le interesara, que esa es otra. Pero es que también hay que plantearse si estamos enfocando bien el problema. ¿Este es un asunto que se circunscribe estrictamente al DNS? Más adelante veremos que no, y que por ello tal vez no conviene pararse a pensar mucho en resolver un detalle, cuando hay que resolver un problema mucho más global.

viernes, octubre 15, 2010

Robots-mineros (porque alguien tiene que decirlo)

Hace unos 60 años, Isaac Asimov comenzó a escribir relatos de robots. En estos relatos (que son parte de los que le catapultaron a la fama inicial) los robots son descritos como maquinaria industrial que se usa para diversas tareas peligrosas. Son enviados a diferentes lugares del sistema solar (planetas, lunas, asteroides, …) como robots prospectores, mineros, controladores de complejas estaciones de energía, ... Pero esta útil maquinaria nunca es usada en la Tierra por lo que en los propios relatos se describe como "el Complejo de Frankenstein": las personas se sienten amenazadas porque estos seres artificiales puedan sustituirlos en sus trabajos. El climax de este sentimiento anti-robótico puede encontrarse en la novela Bóvedas de Acero en el que existe todo un movimiento clandestino anti-robot, los medievalistas, que intentan sabotear la presencia —impuesta desde fuera— de éstos en la Tierra.

Ahora volvamos al presente y al Mundo Real™ y a todo el alboroto del rescate de los 33 mineros chilenos. ¿No es obvio que la minería de profundidad es una actividad lo suficientemente peligrosa para el hombre como para justificar el uso de maquinaria que le sustituya? Si un robot queda atrapado en una mina, simplemente se desecha y se sustituye por otro robot. Si un robot queda destruido en un derrumbamiento, son pérdidas materiales, no humanas. ¿Acaso no merece más la pena invertir en prevenir, que en curar? Obsérvese que toda la legislación de seguridad laboral que ha ido desarrollándose durante los últimos años se basa en eso: en la prevención. Los requerimientos de cualquier ingeniero que se precie de serlo, en cualquier campo o actividad, siempre incluyen evitar o mitigar los potenciales problemas antes de que éstos ocurran: se llama buenas prácticas.

En definitiva, que si hay una posibilidad de no arriesgar la vida de los mineros, debería ser investigada y desarrollada. Aparte que, desde el punto de vista económico, los robots trabajen 24/7 horas, en condiciones adversas y probablemente con bajos parametros de seguridad, lo que es de esperar supondría una mayor eficiencia y productividad, y por lo tanto beneficios. Así que, se mire por donde se mire, el futuro de la minería de profundidad parece pasar por estos aparatos, excepto que... con el Complejo de Frankenstein hemos topado.

¿Han oído ustedes a alguien echarse las manos a la cabeza y decir "¡Por Dios, que alguien sustituya a esas personas por máquinas"? ¿No, verdad? Sin embargo, en cualquier otro ámbito —digamos que poner cámaras capaces de ver más allá de la ropa en los aeropuertos— no les verán objetar contra el uso de la tecnología por mor de una "mayor seguridad". Debe ser que los trabajadores de una mina tienen el halo romántico del que carecen los seguratas de los cacheos.

Evidentemente hay un doble rasero que nadie va a reconocer. "Porque supone pérdidas de puesto de trabajo", oigo decir. Aunque es cierto que alguien tiene que diseñar, y construir, y vigilar, y mantener esos robots, yo creo que es cierto que se perderían puestos de trabajo. Esto es así, pero es que ha sido así siempre: en este blog creo que estamos cansados de hablar de industrias enteras que se fueron al carajo porque el progreso científico las dejó fuera de juego. Y sin embargo, cualquier movimiento en contra lo identificamos por lo que es: reaccionarios. O conservadores. En el más estricto sentido de la palabra.

Como no he oído decirlo (o escribirlo) a nadie, lo voy a decir yo: los mineros deberían sustituirse por robots-mineros. He ahí un campo claro en el que dedicar inversión en I+D.

Y si no nos parece bien, pues vale. Pero si no tenemos ninguna intención en progresar, entonces se le da la razón a aquellos que recortan los presupuestos de investigación. ¿Para qué gastar en algo que luego no se quiere utilizar por si perjudica a los mineros, a los escritores o a los vendedores de gominolas?

¿Provocador? Sí. ¿Verdad? También.

martes, octubre 12, 2010

¿En qué invertir?

No, este blog no se ha vuelto un blog económico. O al menos no en un blog del tipo "invierta usted en chorizo de Cantimpalos, ¡revalorización segura!". La del título es una pregunta que me vengo haciendo a mí mismo de un tiempo a esta parte. Pero no se refiere sólo a invertir dinero (que también), sino que incluye asimismo tiempo y esfuerzo (por otra parte como todo en esta vida).

  • Invierte en conocimientos: es probablemente lo primero que se os ha venido a la cabeza. Sin embargo, el asunto es cómo realizarlo de la forma más efectiva posible. Primero, el conocimiento es vasto, no es posible saber absolutamente de todo, así que hay que elegir. Y segundo, hay que seleccionar también la forma más efectiva de adquirirlo, según el momento vital y la idiosincrasia de cada cual. En mi caso personal, hoy por hoy, apuesto totalmente por la formación autodidacta. Ojo, yo ya tengo título universitario*, experiencia y "tengo los cojones negros del humo de cien batallas" (sic) así que lo que vale para mí no significa que valga para tí (your mileage may vary etc etc).
  • Invierte en herramientas: esta me mola. Sin embargo, lo que entra dentro del campo de "herramientas" es muy amplio. ¿Estamos hablando de comprar un juego de destornilladores? ¿herramientas multiuso? ¿paneles solares? (señoras y señores, que la luz está pegando y va a pegar un subidón espectacular) ¿Me monto un rack de blades en el fondo del armario (broma privada)? ¿o me lo gasto todo en tabletas? (si la respuesta es sí: ¿de chocolate o de las otras?) ¿Me hago con una impresora 3D y me imprimo dados y piezas de dominó?
  • Invierte en calidad de vida: sea lo que sea exactamente eso, creo que ya lo hago, pero se admiten sugerencias.
  • ¿Me dejo de tonterías, y acaparo todos los discos de Ramoncín y espero a su inminente revalorización?
¿Y tú? ¿En que opinas que debería invertir desde tu Debian GNU/Linux?

-- 
* que al parecer es el estandar para medirse las pollas —o los coños**—.
** la expresión popular ha sido ampliada a petición del Ministerio de Igualdad.

lunes, julio 12, 2010

Coste de Coase, supermonos, redes sociales y huelgas

'For The Win', de Cory Doctorow, es un libro de ciencia-ficción ambientado en un futuro muy cercano (prácticamente el presente) que habla de videojuegos y mundos virtuales, de economía, de especulación, de productos derivados, de estafas piramidales y esquemas Ponzi, de las diferencias entre países ricos y países pobres y, sobre todo, de explotación y derechos laborales. La novela tiene algunos trozos muy recomendables de leer, si estás interesado en cómo funciona la economía actual. Pero hay uno especialmente preclaro. Tanto, que no me resisto a compartirlo con vosotros. Me gustaría tener el tiempo para traducirlo, pero a falta de pan, buenas son unas tortas. ¡Ah! La novela está bajo licencia Creative Commons Attribution-Noncommercial-ShareAlike, y por lo tanto también lo está el fragmento de la misma que viene a continuación*:

Whether you're a revolutionary, a factory owner, or a little-league hockey organizer, there's one factor you can't afford to ignore: the CoaseCost.
Ronald Coase was an American economist who changed everything with a paper he published in 1937 called "The Theory of the Firm." Coase's paper argued that the real business of any organization was getting people organized. A religion is a system for organizing people to pray and give money to build churches and pay priests or ministers or rabbis; a shoe factory is a system for organizing people to make shoes. A revolutionary conspiracy is a system for organizing people to overthrow the government.
Organizing is a kind of tax on human activity. For every minute you spend doing stuff, you have to spend a few seconds making sure that you're not getting ahead or behind or to one side of the other people you're doing stuff with. The seconds you tithe to an organization is the CoaseCost, the tax on your work that you pay for the fact that we're human beings and not ants or bees or some other species that manages to all march in unison by sheer instinct.
Oh, you can beat the CoaseCost: just stick to doing projects that you don't need anyone else's help with. Like, um...Tying your shoes? (Nope, not unless you're braiding your own shoelaces). Toasting your own sandwich (not unless you gathered the wood for the fire and the wheat for the bread and the milk for the cheese on your own).
The fact is, everything you do is collaborative -- somewhere out there, someone else had a hand in it. And part of the cost of what you're doing is spent on making sure that you're coordinating right, that the cheese gets to your fridge and that the electricity hums through its wires.
You can't eliminate Coase costs, but you can lower it. There's two ways of doing this: get better organizational techniques (say, "double-entry book-keeping," an Earth-shattering 13th-century invention that is at the heart of every money-making organization in the world, from churches to corporations to governments), or get better technology.
Take going out to the movies. It's Friday night, and you're thinking of seeing a movie, but you don't want to go alone. Imagine that the year was 1950 -- how would you solve this problem?
Well, you'd have to find a newspaper and see what's playing. Then you'd have to call all your friends' houses (no cellular phones, remember!) and leave messages for them. Then you'd have to wait for some or all of them to call you back and report on their movie preferences. Then you'd have to call them back in ones and twos and see if you could convince a critical mass of them to see the same movie. Then you'd have to get to the theater and locate each other and hope that the show wasn't sold out.
How much does this cost? Well, first, let's see how much the movie is worth: one way to do that is to look at how much someone would have to pay you to convince you to give up on going to the movies. Another is to raise the price of the tickets steadily until you decide not to see a movie after all.
Once you have that number, you can calculate your CoaseCost: you could ask how much it would cost you to pay someone else to make the arrangements for you, or how much you could earn at an after-school job if you weren't playing phone tag with your friends.
You end up with an equation that looks like this:
[Value of the movie] - [Cost of getting your friends together to see it] = [Net value of an evening out]
That's why you'll do something less fun (stay in and watch TV) but simple, rather than going out and doing something more fun but more complicated. It's not that movies aren't fun -- but if it's too much of a pain in the ass to get your friends out to see them, then the number of movies you go to see goes way down.
Now think of an evening out at the movies these days. It's 6:45PM on a Friday night and the movies are going to all start in the next 20-50 minutes. You pull out your phone and google the listings, sorted by proximity to you. Then you send out a broadcast text-message to your friends -- if your phone's very smart, you can send it to just those friends who are in the neighborhood -- listing the movies and the films. They reply-all to one another, and after a couple volleys, you've found a bunch of people to see a flick with. You buy your tickets on the phone.
But then you get there and discover that the crowds are so huge you can't find each other. So you call one another and arrange to meet by the snack bar and moments later, you're in your seats, eating popcorn.
So what? Why should anyone care how much it costs to get stuff done? Because the CoaseCost is the price of being superhuman.
Back in the old days -- the very, very old days -- your ancestors were solitary monkeys. They worked in singles or couples to do everything a monkey needed, from gathering food to taking care of kids to watching for predators to building nests. This had its limitations: if you're babysitting the kids, you can't gather food. If you're gathering food, you might miss the tiger -- and lose the kids.
Enter the tribe: a group of monkeys that work together, dividing up the labor. Now they're not just solitary monkeys, they're groups of monkeys, and they can do more than a single monkey could do. They have transcended monkeyness. They are supermonkeys.
Being a supermonkey isn't easy. If you're an individual supermonkey, there are two ways to prosper: you can play along with all your monkey pals to get the kids fed and keep an eye out for tigers, or you can hide in the bushes and nap, pretending to work, only showing up at mealtimes.
From an individual perspective, it makes sense to be the lazy-jerk-monkey. In a big tribe of monkeys, one or two goof-offs aren't going to bankrupt the group. If you can get away with napping instead of working, and still get fed, why not do it?
But if everyone does it, so much for supermonkeys. Now no one's getting the fruit, no one's taking care of the kids, and damn, I thought you were looking out for the tigers! Too many lazy monkeys plus tigers equals lunch.
So monkeys -- and their hairless descendants like you -- need some specialized hardware to detect cheaters and punish them before the idea catches on and the tigers show up. That specialized hardware is a layer of tissue wrapped around the top of your brain called the neo-cortex -- the "new bark." The neo-cortex is in charge of keeping track of the monkeys. It's the part of your brain that organizes people, checks in on them, falls in love with them, establishes enmity with them. It's the part of your brain that gets thoroughly lit up when you play with Facebook or other social networking sites, and it's the part of your brain that houses the local copies of the people in your life. It's where the voice of your mother telling you to brush your teeth emanates from.
The neocortex is the CoaseCost as applied to the brain. Every sip of air you breathe, every calorie you ingest, every lubdub of your heart goes to feed this new bark that keeps track of the other people in your group and what they're doing, whether they're in line or off the reservation.
The CoaseCost is the limit of your ability to be superhuman. If the CoaseCost of some activity is lower than the value that you'd get out of it, you can get some friends together and do it, transcend the limitations that nature has set on lone hairless monkeys and become a superhuman.
So it follows that high Coase costs make you less powerful and high Coase costs make you less powerful. What's more, big institutions with a lot of money and power can overcome high Coase costs: a government can put 10,000 soldiers onto the battlefield with tanks and food and medics; you and your buddies cannot. So high Coase costs can limit your ability to be superhuman while leaving the rich and powerful in possession of super-powers that you could never attain.
And that's the real reason the powerful fear open systems and networks. If anyone can set up a free voicecall to anyone else in the world, using the net, then we can all communicate with the same ease that's standard for the high and mighty. If anyone can create and sell virtual wealth in a game, then we're all in the same economic shoes as the multinational megacorps that start the games.
And if any worker, anywhere, can communicate with any other worker, anywhere, for free, instantaneously, without her boss's permission, then, brother, look out, because the CoaseCost of demanding better pay, better working conditions and a slice of the pie just got a lot cheaper. And the people who have the power aren't going to sit still and let a bunch of grunts take it away from them.
Dejarme remarcar los dos últimos párrafos: "esa es la verdadera razón por la que los poderosos temen a los sistemas abiertos y a las redes". "Si cualquier trabajador, en cualquier lugar, puede comunicarse con cualquier otro trabajador, en cualquier otro lugar, de forma gratuita, instantáneamente, sin el permiso de su jefe, entonces, hermano, atención, porque el Coste de Coase de exigir mejores salarios, mejores condiciones de trabajo y una rebanada del pastel acaba de volverse muucho más barato. Y las personas que tienen el poder no van a quedarse sentadas y dejar que un puñado de orcos** se lo quite."

-- 
* a diferencia de lo habitual en este blog, que está bajo licencia CC-BY-SA.
** la mejor traducción que se me ha ocurrido para grunts, por las connotaciones de juegos que tiene el libro.

lunes, junio 28, 2010

El dinero ya es electrónico

Estaba leyendo "10 cosas que imprimimos y que deberíamos utilizar en digital" (artículo que por cierto me parece tremendamente simplista), y no he podido callarme ante la —aparente— desconfianza que hay hacia el dinero electrónico (del que pienso hablar próximamente). Lo curioso es que, en mi humilde opinión, el dinero ya es electrónico. Puedes creer que no lo es, aferrándote al tacto de un billete de 50 euros, pero la realidad es que vivimos en un mundo en el que el dinero de verdad, el que se acepta al 100% y en el que se confía plenamente, es puramente electrónico. Y no se guarda en el bolsillo, colchón o caja de seguridad, sino en el sistema bancario en forma de apunte electrónico. Éste es mi comentario completo acerca del tema:

Comentario reciclado a entrada de bitácora.
Lo irónico de todo es que el dinero de papel ya no existe.

¿Creéis que un billete retiene su valor? Si eso fuera cierto, la propuesta de cambiar el color de los billetes de 500 euros (para combatir el fraude fiscal) sería inútil, porque los antiguos billetes de 500 euros seguirían intercambiándose al seguir teniendo validez (guardando su valor). Pero quien determina si un billete es válido o no es el sistema bancario: si lo acepta, y por lo tanto lo convierte en un apunte económico, es válido, si no, no. Luego el verdadero dinero es el dinero electrónico que está dentro del sistema bancario, el único que está 100% garantizado de ser aceptado.

Actualmente, un billete no es más que un documento electrónico. El billete está hecho para almacenar un patrón o "huella" electrónica. Si pasa los parámetros de validación establecidos por el BCE, es bueno y por lo tanto intercambiable por dinero real (dinero electrónico). Cuando queréis garantizar que los billetes no son falsificados, vaís al banco a sacarlos. Cuando queréis garantizaros que el dinero es válido, los metéis en el banco.

Ni siquiera tener un lector de billetes homologado te garantiza nada, porque nadie te garantiza que las "huellas" que acepta el BCE no vayan a cambiar en cualquier momento. Tienes un montón de billetes enterrados detro de una bolsa en el jardín, de repente el BCE determina cambiar el patrón de los billetes válidos de 500 euros a partir de ese momento, y tienes que ir corriendo a meterlos al sistema bancario o te los comes porque se convierten en estampitas sin valor.

Como véis, en la actualidad el dinero de papel no existe. Sólo existe un medio (más) para intercambiar dinero electrónico, basado en el intercambio temporal de documentos "impresos" (lo pongo entre comillas porque también tienen integradas protecciones electrónicas, no sólo las basadas en tintas) que son emitidos/retirados basándose en una serie de patrones electrónicos que son los que determinan su validez o no, patrones además determinados en cada momento por el propio sistema bancario.

lunes, mayo 31, 2010

A vueltas con los e-libros y la crisis editorial (y IV)

Voy a acabar con esta saga de artículos de una vez. He llegado a la conclusión que es imposible convencer a quien no quiere ser convencido, mientras que a los convencidos repetirles una y otra vez los mismos argumentos les debe resultar a estas alturas de lo más cansino. Así que no merece la pena insistir más en ello. Sin embargo, a modo de resumen/conclusión, me ha parecido interesante recopilar unos cuantos artículos y enlaces que me han llegado por Twitter durante las últimas semanas. Así que, ésta vez, voy a dejar que sean otros lo que hablen de la crisis editorial y los ebooks, mientras yo me mantengo en un discreto segundo plano.

Empezamos por un fragmento de este artículo:

[...] La naturaleza industrial, intensiva en capital de la producción y comercialización de libros llevó a una distorsión importante de esta idea, al punto que hoy las obras son más vehículo de venta para los libros que al revés: la obra es la excusa para venderle al público otra pila rectangular más de papel industrialmente manchado y encuadernado.
Porque en realidad es ésto último, el libro, el objeto, lo que la industria editorial produce y vende, no obras, que son un mero insumo de su actividad. Un libro que contiene una obra popular venderá más ejemplares que otro que contiene una menos conocida, pero el precio al público no depende de las cualidades de la obra, sino de las características físicas del objeto: la calidad del papel, la impresión y el encuadernado. Un libro de tapas blandas cuesta siempre mucho menos que uno de tapas duras con la misma cantidad de páginas, independientemente de la obra que contengan.
Es tan obvio que lo que se vende es el objeto físico, y no la obra, que mañana mismo os podéis pasar por una librería, y encontraros el mismo libro del mismo autor con la misma traducción (y a veces con la misma portada) en dos tamaños diferentes, y uno por casi la mitad de precio que el otro.

Si fuéramos estrictos, no deberíamos llamarla "industria editorial" sino "industria de la impresión y el papel", que es un nombre mucho más ajustado a su realidad económica. Lo de "industria editorial" es más glamouroso, pero la verdad es que el core de negocio de un grupo editorial como Planeta o Random House Mondadori son sus empresas de impresión. Y el capital (las imprentas) de dichas empresas se amortiza haciendo uso de él. Es decir, imprimendo. Imprimiendo cualquier cosa: desde los trípticos propagandísticos de una clínica dental, hasta los Presupuestos Generales del Estado. Comics, revistas, cuentos infantiles, colecciones por fascículos... todo vale y todo interesa. Y los libros —de todo tipo y adscripción— por supuesto son una parte significativa de todo ello.

La llamada "industria editorial" nunca, jamás de los jamases, va a ir en contra de los intereses de su negocio (que es darle trabajo a sus imprentas). Es un cuestion de lógica y de pura supervivencia. Y en la medida que pueda evitarlo, no apostará por el ebook, salvo cuando no les quede más remedio. Esto hay que tenerlo siempre en mente.

Y en este punto llegamos al segundo enlace, la entrevista a Tim O'Reilly en Publisher's Weekly. Para los que no lo conozcan, Tim O'Reilly es el fundador de O'Reilly, una editorial originalmente centrada en libros sobre informática y tecnologías de la información, y que en 20 años se ha situado a la vanguardia de la innovación en el campo de la edición, y que incluso va más allá de la mera edición. Por ejemplo, Tim O'Reilly es quien acuñó el ahora tan manido término "Web 2.0".

La entrevista es para leérsela completa. Puedo ponerme a entresacar citas y no terminaría. No obstante, hay algunas que merece la pena entresacarlas para comentarlas aquí:
"The reason it's crunch time is that we are going to be choosing what platform we use, whether it is Amazon or Apple or Google or whatever, and it seems to me that some of these guys are trying to build the same kind of ‘one ring to rule them all' platform that Microsoft did,"
Es sintomático que las tres empresas citadas —cuyos respectivos negocios originales fueron una librería, una empresa de fabricación de ordenadores y un buscador de Internet—, que son los tres grandes contendientes en la lucha por el futuro mercado editorial, ni uno sólo de ellos tiene origen en el propio mundo editorial. Aunque si nos basamos en el razonamiento que hemos hecho antes sobre "industrias de la impresión", está claro que no podía haber sido de otra manera: ante la total pasividad de éstas en el mercado electrónico, han sido otros los negocios que, por diversas causas, se han extendido o desplazado de sus nichos originales para cubrir el hueco dejado.
Because there are now huge classes of products that used to be books that aren't anymore, and that will never be e-books, either.
El párrafo completo es para citarlo, pero la idea se resume en esta frase. La misma que yo quería reflejar en mi entrada El futuro de los libros. Ya no se van a vender mapas de carreteras, para eso están los GPS. Ni manuales, ni enciclopedias, ni cualquier otra cosa que necesite actualizarse frecuentemente, y que en papel se queda obsoleto rápidamente. Muchos "servicios" cuyo soporte era el papel, porque no había otra cosa, sen han visto desplazados poco a poco a lo largo de éstos años por dispositivos electrónicos dedicados y sensorizados (que responden al entorno), que ofrecen generalmente mucho más que lo que puede ofrecer un simple soporte estático. Otros, por medios más convenientes (reproducción audiovisual, etc). En todos estos casos el enemigo no era el ebook (como argumentaba en La persecución del ebook: equivocándose de enemigo), pero eso de poco consuelo le va a servir a la "industria de la impresión" que ve una parte de su negocio evaporada para siempre.
When we say book, or e-book, we're talking about immersive reading of content assembled for a reader. But I'm a little concerned that thinking is still too narrow, because you still see a lot of people simply trying to reproduce digitally what was there before, rather than asking themselves what users really want.
Por ejemplo: otra parte del negocio de la "industria de la impresión" —de hecho una parte muy importante del mercado de los libros— son los libros de texto. Y esta significativa parte está seriamente "amenazada" por la llamada Escuela 2.0. La Escuela 2.0 no es sustituir libros de papel por libros electrónicos o por portátiles. Lo principal de la Escuela 2.0 es repensar completamente el modelo de enseñanza, utilizando para ello todo lo que la innovación derivada nuevas tecnologías nos ha proporcionado. Que no es sólamente utilizar aparatos electrónicos más o menos sofisticados. Y en ese nuevo modelo de enseñanza, el texto —sea en papel o en una pantalla de ordenador o de tinta electrónica o de otro tipo— no tiene porqué ser más que uno de los varios soportes que pueden usarse en un momento dado, y no el "elemento central" alrededor del que gira la enseñanza, como ocurre en estos momentos, de tal forma que "aprender" se ha convertido en "memorizar" los libros de texto. Creo que lo mejor es que veáis por vosotros mismo lo que quiero decir con este video de las TED Talks.

¿Qué es lo que realmente necesita la Escuela 2.0?. ¿Digitalización de los libros de texto para disponer de ellos en un e-reader o un tablet? Eso no es ni la punta del iceberg. Pero lo que nos atañe es que la "industria de la impresión" no pinta nada en todo ese proceso (¡y estamos hablado de centenares sino miles de millones de euros en juego!). Probablemente hay un nicho de negocio ahí para "consultoría" y "servicios", "dinámicas" y "contenidos" educacionales, pero no es nada de lo que quiere oir porque no es nada a lo que se dedique ahora mismo la industria editorial, al menos la española (muy poco y muy tangencialmente, acostumbrados como están al "dedazo" y al enchufismo político más que a la calidad de sus productos). Y difícilmente va a hacer la transición por la misma razón que ya hemos concluido anteriormente: van a tender siempre a prolongar el negocio que realmente conocen y tienen invertido el capital (imprimir) mientras les sea posible.
I think too many people are too focused on form factors. I think discoverability remains a key problem, for example. I gave a talk once where I said retail distribution exists for the same reason we have alveoli in our lungs: to increase the surface area where reactions can occur. As we move to e-commerce and physical retail goes away, the biggest challenge for publishing is to create more surface area where people can encounter books. I think publishers should be thinking a lot more about visibility.
"[...] As we move to e-commerce and physical retail goes away [...]" Tim O'Reilly está descontando la muerte de las librerías físicas, algo que bajo mi punto de vista es también inevitable (me extiendo sobre ello en ¿Y dónde quedan las librerías en todo esto?). No tiene sentido económico ni siquiera para vender libros de papel. ¿Para que imprimir y transportar libros que no se van a vender? En un mercado cada vez más globalizado y en el que gran parte de los detallistas han pasado o están pasando a la historia ¿por qué no les iba a ocurrir lo mismo a los vendedores de libros al detalle?. Al contrario, si son de los pocos que quedan en el retail es por el interés de las editoriales, por un lado porque son las dueñas de las grandes cadenas de librerías —que son las que en esencia están sobreviviendo—, y por el otro porque se benefician del modelo de distribución que imponen a las librerías, en detrimento de las editoriales más pequeñas, las verdaderas perjudicadas, que ven sus obras cada vez más relegadas de las estanterías. Y esta tendencia sólo va a ir a más.

Un jerifalte de la edición española llegó a decir no hace mucho tiempo que "las editoriales no nos dedicamos a vender libros", me imagino que como una especie de concesión al gremio de libreros. Y se debió quedar tan pancho. Lo gracioso del asunto es que las editoriales que se dedican a vender libros: ese es su negocio. Y cada una de ellas es la primera interesada en vender sus libros. Y cuando la visibilidad es esencial, en un mercado globalizado, y en un mercado de la abundancia, no pueden delegar la tarea de vender en terceros a los que les puede dar igual vender su libro que el de la competencia. Simplemente es algo que no se pueden permitir poner en manos de terceros. Tim O'Reilly lo dice bien claro: ellos venden a través del medio que sea: a través de librerías físicas, sí, pero también a través de Amazon y otras librería virtuales, tanto ediciones digitales como de papel. Y también para teléfonos a través de las tiendas de Apple o Android o la que sea. Incluso a través de su web. No le hacen ascos a ningún medio, e incluso se inventan sus propios canales de venta —como el servicio Safari Books— porque lo que les importa es vender sus libros.

Lo mismo que O'Reilly, las editoriales pequeñas y las especializadas, cada vez más marginadas por las maniobras de las grandes que intentan copar menguante mercado, tendrán que abrirse su propio camino. E incluso los autores por si mismos, sólos o en grupo. Todas estas iniciativas serán las que, a la postre, transformarán el mercado del libro.
Our experience has been that people are willing to support the artist or the publisher. We get dozens, if not hundreds, of e-mails a day telling us, "I found an illegal copy of your book on a pirate site," because our customers care. They want O'Reilly to succeed. We're part of their life, part of their business. If you treat your customers as people you care about, they will care about you. If your customers don't care about you, then you're doing something wrong, and DRM is not going to fix that.
Bueno, ¿qué más se puede añadir? Quizá se puedan añadir las argumentaciones expuestas en El fiasco del DRM, pero la esencia del problema está ahí: la diferencia entre que tus clientes perciban que les ofreces lo que ellos quieren a un precio razonable, o que perciban que tu actitud es la de intentar maximizar los beneficios a su costa, pisoteándolos las veces que haga falta. Si perciben lo segundo, el DRM no te va a salvar...

Esto no lo está diciendo (parafraseando a ciertos cazurros) "un hippy de la cultura del todo gratis". Lo dice un editor de libros de éxito y prestigio que se gana la vida —junto con el resto del staff— con ello. Y sí, los libros de O'Reilly están pirateados desde tiempos inmemoriales,  mucho antes que los de cualquier editorial española. Lo que por cierto no ha impedido que incluso hayan vendido ediciones digitales de los mismos en CD...
Thomas Kuhn said in The Structure of Scientific Revolutions that for a paradigm shift to occur, the old guys have to die off. I mean, it may be as simple as that, because I don't think some of them are ever going to get it. My ultimate faith is that the market always finds a way through to some kind of sanity. When you have a new market, it takes a while for the economic engines of it to become clear. This is why so much of this stuff is so shortsighted, because people are trying to splice or preserve old economic models instead of trying to figure out new ones.
Mi párrafo favorito. Nos dice todo ésto ya ha pasado* y forma parte de la forma en la que funciona la sociedad: extinguiendo viejos modelos obsoletos y sustituyéndolos por nuevos. Es lo mismo que Clay Shirky expone más detalladamente en The Collapse of Complex Business Models (artículo al que merecería que le dedicara un artículo individual), y de una forma más general, no centrada exclusivamente en la "industria del contenido", es la idea subyacente en mi fábula del bosque y el fuego. Las fases de cambio son fases dolorosas, de incertidumbre y miedo; de crisis, en definitiva, pero éstas son parte inherente de un ciclo vital regenerador, no "el fin de los tiempos".

"My ultimate faith is that the market always finds a way through to some kind of sanity" Por supuesto que sí. No dejéis que los dinosaurios os contagien su pesimismo. El futuro está ahí, al alcance de quienes quieran extender la mano para atraparlo.
But we already have a real economy of ebooks. Are there tradeoffs? Yeah. There is some piracy, of course. But I look also at the opportunities. More than 60% of our e-book sales come from countries where we have no physical book distribution, so we have this huge expansion of our market as a result of e-books.
Nuevamente, mercado globalizado. ¿Cuánta gente hubiera comprado los libros en otro país, en otra lengua, hace 20, 30 o 40 años? Poquísimos. Sin embargo, O'Reilly está descubriendo y llegando a un mercado mucho mayor de lo que esperaba gracias a haberse convertido en una referencia mundial. Incluso más allá del mercado angloparlante. Una "cola larga" de personas de perfil técnico y empresarial que antes sólo podrían haber aspirado a acceder a traducciones/adaptaciones con años de retraso o copias en papel difíciles y caras de conseguir, y que ahora tienen los textos de lo último de lo último instantáneamente al alcance de click.

Pero para llegar a ese punto, antes han tenido que currárselo. Ha habido que arriesgarse, y ha habido que pensar. ¿Cuántos pueden decir lo mismo? ¿Cuántos ha preferido, sin embargo, seguir haciendo "lo que han hecho toda su vida" porque parecía que les valía/les iba bien?
I think EPub is working reasonably well, the idea of open standards for content. And I think that's going to get richer and better. I think the idea that there should be many different business models is incredibly important. And I think there's going to be more and more innovation that teaches us what works.
Tim O'Reilly en su línea habitual apuesta por lo abierto: formatos abiertos, espacio para todos (sin "cuellos de botella" de intereses intentando exprimir la vaca lechera). Y con la vista siempre puesta en la innovación para seguir mejorando (no dormirse en los laureles).
Publishing will grow into itself in the electronic future. Somebody will invent some little piece, people will copy it, someone will do it better, someone will figure out how to scale it, and we'll have a vibrant industry.
Esa es la conclusión de Tim. La mía es que el mercado editorial necesita de más editores como Tim y menos llorones agarrados a su vieja poltrona. :-)

Bueno, no sé si editores es la palabra, en todo caso, necesitamos más gente como él, se llamen como se llamen.

Una tercera cita sacada de Teleread: Viewing the future of publishing (no pulséis sobre el video del artículo aún, por favor):
The one thing no one wants to hear is that the more books that are available, the fewer will be read and the less valuable books become. In the marketplace, it is scarcity that causes prices to rise, not abundance.
Y estamos en una economía de la abundancia, así que ya sabemos lo que le espera al mercado editorial: asfixia por exuberancia. Hace poco había un artículo (que no he sido capaz de encontrar, lo siento) en el que se explicaba que, al ritmo actual, dentro de unos años (¿2030? ¿2050?) habría más escritores que lectores. Catastrófico, desde el punto de vista de las editoriales que viven de la escasez. Fantástico, desde el punto de vista de la cultura humana (porque la cultura no se crea ni se destruye: se transmite). Sería un momento álgido de la humanidad: el máximo de personas pudiendo compartir sus conocimientos con todos los demás, enriqueciendo la cultura universal hasta límites insospechados.

Por eso es por lo que decía Tim O'Reilly en la entrevista que la visibilidad es fundamental. ¿Hace falta que lo explique? No, no creo (o al menos eso espero).

Y para terminar, quería incluir el siguiente video (que también estaba en el enlace anterior, pero no quería que me lo pisara): Opposing Voices in Digital Publishing


Hay que tomarlo como lo que es, una parodia en la que se exageran cada una de las posturas. Aunque hay momentos que no consigo distinguir a la histérica escritora a la que todo el mundo "roba" de ciertos personajes del mundo real... En fin. En todo caso me parece un magnífico broche final y resumen para esta saga de entradas sobre la crisis editorial y los ebooks.

Lo que no significa que no vaya a volver a hablar de ebooks. Sólo que el enfoque, a partir de ahora será diferente. Ha llegado el momento de dejar de hablar sobre el pasado y el futuro de los libros y empezar a hacer para construir ese futuro. Y el pasado, que quede en manos de los historiadores y cronistas.

Como contaba en Internet es la mayor imprenta de la historia (y ahora sí que me cito a mí mismo):
Un e-reader, un simple e-reader con tinta electrónica, que hasta ahora "solamente" lo hemos considerado como a un mero sustituto del libro de papel, de repente se convierte en un canal de distribución de contenidos con un enorme potencial: una ventana al mundo escrito
No sé si realmente somos conscientes del potencial al ebook. Mirad, cuando me compré mi primer reproductor de MP3, no lo hice para oir música "pirateada"; ni siquiera para oir música libre. Lo hice porque en ese momento quería oir podcasts y hacer el mío propio. Cuando se empezaron a fabricar los primeros reproductores de MP3, no se hicieron pensando en los podcasts, se hicieron pensando en reproducir música. Pero luego alguien digo "¡Hey! Podemos grabar programas 'de radio' y distribuirlos en formato MP3, y cualquiera podría descargarlos de Internet y oirlos en su reproductor". Y de repente, se había creado un nuevo medio: una especie de radio a la carta con "emisoras" potencialmente infinitas. Hay podcast de los temas más peregrinos que os podáis imaginar, que jamás tendrían cabida en emisora de radio alguna (por su especificidad, especialización o simple amateurismo). Y todo eso existe gracias a una tecnología que no estaba pensada inicialmete para ello, pero que tampoco lo impedía. Y así surgieron un montón de nuevos contenidos que antes simplemente no existían porque no había un hueco para ellos.

Pues con el ebook, los e-readers y demás estamos en la misma situación: no tenemos por qué verlos como unos meros "contenedores" de los libros de papel ya existentes. Ese es el uso inicial para el que se crearon, pero los usos que les podemos dar sólo están limitados por nuestra imaginación. Alguien en algún lugar dirá (o habrá dicho ya) "¡Hey! ¿y porqué no los usamos para esto otro? ¿o de esta otra forma?". Y de repente se abrirá un nuevo horizonte de posibilidades que hasta ahora no habíamos contemplado.

Y es en esa dinámica es dónde realmente merece la pena estar. Al menos para mí, y en mi humilde opinión, es en la dinámica en la que me gustaría estar. Dejar de preocuparme de los dinosaurios en extinción para pasar a preocuparme de los mamíferos que pronto empezarán a evolucionar de mil formas distintas. Cuestión de supervivencia.

--
* "y volverá a pasar" :-)

domingo, mayo 16, 2010

Open Data: ¿son los municipios pequeños los que más gastan?

Todo viene de ésta noticia artículo de opinión que aparecía en menéame: Eliminar los ayuntamientos pequeños ahorraría 20.000 millones de euros. Interesante, pero¿de dónde sale esa cifra? Mirando el artículo sólo se da el siguiente dato:

Actualmente el gasto que tienen asignado el total de las administraciones locales representa un 19,5% del gasto total del estado, con un presupuesto de 71.474 millones de euros.
Y más abajo:
en este sentido, yo pido la supresión de los ayuntamientos en poblaciones de menos de 50.000 habitantes.
Pero no dice en qué se basa para achacar el gasto a los ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes. No da datos. Simplemente se "imagina" que los ayuntamientos pequeños son los que más gastan, y suelta su propuesta sin más. Pero ¿qué pasa si en realidad no son los ayuntamientos pequeños el problema? ¿Y si son los grandes? ¿o los medianos? No lo sabemos. Realmente no lo sabemos, así que ¿cómo demonios vamos a solucionar el problema (si lo hay)? Soluciones chapuceras, de brocha gruesa.

No he hablado en este blog todavía sobre los conceptos del open goverment y sobre el movimiento open data sobre el movimiento por la liberación de los datos públicos. Y no me quiero entretener ahora en ello, pero éste es un buen ejemplo de para qué sirve disponer de los datos abiertos, y qué se puede hacer con ellos. Así que, ni corto ni perezoso, me he puesto a buscar datos de presupuestos y habitantes de los ayuntamientos españoles. Por desgracia, los datos abiertos a nivel estatal es un campo desolador, y encontrar datos de los presupuestos en poco tiempo me ha sido imposible (aunque uno de los proyectos del Desafío Abredatos, lospresus.de emplean ese tipo de datos, así que se deben poder obtener). Donde he tenido más suerte en la iniciativa open data del Gobierno Vasco: Opendata Euskadi. Y he encontrado las siguientes fuentes:
Con lo que he obtenido una tabla con una entrada por cada ayuntamiento vasco con el gasto en euros de dicho ayuntamiento en el año 2008 (he usado el total) y el número de habitantes de dicho ayuntamiento a 31 de diciembre de 2008. Y con los dos datos, he obtenido una tercera columna que divide el gasto total entre el número de habitantes, obteniéndose el gasto medio por habitante. Los resultados los he puesto en la siguiente hoja de cálculo de Google Docs:
Podéis sacar vuestras propias conclusiones de la tabla. Lógicamente, para que fuera realmente útil habría que visualizarlo de forma más inteligente. Por ejemplo, dividir en categorías los ayuntamientos, según su población (de menos de 100 habitantes, de menos de 1000 habitantes, etc) y cuanto gasta de media cada categoría.  Otro dato interesante: ordenar de mayor a menor gasto medio los ayuntamientos de cada categoría, de forma que se vea cuales son los más "derrochones". Y más que ahora mismo no se me ocurren.

Con ese manejo de los datos en la mano, sí que se puede tratar de analizar cuál son los problemas reales en cuanto al gasto de las administraciones (locales en este caso) y dónde y de qué manera merece la pena ahorrar. Con los datos en la mano. No imaginándonos las cosas a partir de nuestros prejuicios, y proponiendo soluciones de brocha gorda.

sábado, mayo 15, 2010

El PIB es gasto

Según La Wikipedia, el Producto Interior Bruto (PIB) es "el valor monetario total de la producción corriente de bienes y servicios de un país durante un período". En mis tiempos de instituto, en la asignatura de economía, nos enseñaban a calcular el PIB como la suma de los términos C + I + G + ( Exp - Imp), donde C representa el consumo privado, I la inversión (privada), G el gasto público, y Exp e Imp las exportaciones e importaciones respectivamente.

En el artículo de Wikipedia nos explica que hay varias formas de calcular* el PIB. La más habitual sigue siendo la que emplea el método de la demanda (o sea, el gasto) explicado arriba. En realidad, eso no importa, ya que las tres formas son equivalentes. Por ejemplo, en el método del ingreso, se miden no las salidas de dinero, sino las entradas. Pero ¿es que acaso toda entrada no corresponde con una salida? Lo que es un ingreso para una entidad, corresponde a un gasto para la parte opuesta. En definitiva, que medir los ingresos es lo mismo que medir los gastos. Y en cuanto al tercer método, basado en el valor agregado, lo único que se diferencia es que se va calculando la diferencia entre ingresos y gastos en cada etapa intermedia. Pero como todos esos términos intermedios (los gastos comprando a los agentes anteriores a la cadena corresponden a los ingresos de dichos agentes, y lo mismo ocurre por el otro extremo de la cadena)  se anulan entre sí, el resultado es —o debería ser, si las mediciones fueran perfectas— el mismo.

La conclusión a la que quiero llegar es que, independientemente del método elegido, estamos midiendo lo mismo: lo que se ha producido (bienes y servicios) en el país (o area de estudio) durante el periodo de estudio, mediante el método de sumar lo que se ha pagado en ello. Lo que ha costado. En definitiva, lo que se ha gastado. El PIB mide el gasto.

El matiz no es caprichoso. Hace poco, hablando con un amigo acerca de la famosa "Y griega vasca" (el trazado del AVE) comentaba cómo se ha escogido un trazado muchísimo más caro —debido a la complejidad técnica— en vez de seguir la orografía natural de siempre (paralela a la N-1). Él achacaba la decisión a motivos políticos (no dejar a Bilbao fuera del importante eje ferroviario a Francia). Yo no estoy de acuerdo, esa no es la única explicación. Hay una razón más importante a tener en cuenta: una obra pública varias  veces más cara supone una aportación mayor al término G anterior de la fórmula del PIB. Esa actuación y otras del mismo estilo pueden ser la diferencia entre presentarse ante los electores diciendo "hemos crecido al 3%, vamos más que bien" y "hemos crecido al 0,5% estamos pasando dificultades" ¿Por cual creéis que optará el político?

Bueno, me diréis, "eso dependerá del dinero que se tiene para gastar". Claro, pero es que la cantidad de dinero que tenemos para gastar es en la práctica ilimitado. "¿Cómo?" Claro, ¿no lo recordáis? el dinero es deuda: podemos crear todo el dinero que necesitemos, mientras sea una "inversión" (genere riqueza). Y en ocasiones, ni siquiera eso: basta que podamos devolverlo a tiempo (gastamos por anticipado con ingresos del futuro). No estamos para nada limitados por el dinero disponible en este momento. Toda actuación que genere una mejora significativa, y por lo tanto un ahorro o un beneficio futuro, es una inversión amortizable y por lo tanto automáticamente merece la pena invertir en ella, así que se crea el dinero como deuda ya, y la actuación se realiza ya. No hace falta esperar y ahorrar para tener ese dinero disponible. Así que repito la pregunta: ¿por qué opción creéis que se va a decantar un gobernante, por aquella más cara, y por lo tanto "más generadora de PIB" (gasto), aunque su deuda tarde más en pagarse, o por una que a la postre dé el mismo servicio, pero sea más barata (menos gasto) y por lo tanto genere menos PIB?


Este es el meollo del asunto: si el PIB es gasto, cuando crecemos, en realidad lo que hacemos es crecer en gasto. Así que, una política expansionista del PIB como la nuestra, es en realidad una política de promoción de expansión del gasto. Miradlo de la siguiente manera: los agentes económicos,  sean públicos o privados, reciben un estímulo positivo cuando gastan ("crecemos") y negativo cuando no lo hacen ("no crecemos"). Así que el gasto se convierte en un reflejo pavloviano: se premia a aquellos que maximizan el gasto. A las inversiones más caras. A veces incluso a inversiones dudosas: inversiones de las que se espera un beneficio pero luego no resulta tal. Imagináos una ciudad que gasta una cantidad de dinero en hacer un museo de arte moderno porque espera aumentar el turismo cultural, pero no lo consigue porque otras X ciudades han hecho lo mismo, y ninguna de ellas llega a las cifras de visitantes suficientes como para recuperar la inversión. ¿Ficticio? ¡Ja!

Tal vez penséis que esto sólo ocurre con el sector público y en concreto con las obras públicas. Pues no. Está extendido tanto en el sector público como en el privado, y en todas las actividades. Seguramente lo habéis vivido u os lo han contado de primera mano, sólo que no lo habéis reconocido a primera vista. Ejemplos reales: vuestro departamento todos los años aumenta su presupuesto, aunque para ello tenga que pedir a alguno que incluya un gasto que realmente no necesitáis, pero que figure como una inversión (algún aparato instrumental caro, equipamiento informático y similares suele ser lo más habitual en estos casos). O se está terminando el año, y como queda dinero en el presupuesto asignado, "hay que gastárselo" (justificadamente, claro). Las excusas son siempre las mismas: "si gastamos de menos, el año que viene nos recortarán el presupuesto" o "como siempre dan de menos se sobredimensionó el presupuesto un X% para cubrirnos las espaldas". Y por supuesto no faltará el clásico "el resto de departamentos hacen lo mismo y no vamos a ser los tontos legales a los que no llega el reparto".

Los síntomas siempre son los mismos: gasto, gasto, gasto. Crecer, crecer, crecer, cueste lo que cueste. Es la consigna. Es el dogma. La palabra sagrada en nuestra religión del dinero: ¡que nadie ose desafiarla!

Imagináos que estimáramos el estado de salud de una persona por su peso. Una persona (adulta) raquítica, que pesara 35 kilos estaría en un lamentable estado de salud. Una persona de 70 kilos (el doble) en cambio diríamos que su salud es el doble de buena. Luego a más peso, más salud ¿no? Bien, entonces lo que necesitamos son dietas ricas en grasas saturadas, que nos permitan aumentar peso. Y cuando la persona llegue a los 210 kilos, su salud será el triple de buena que cuando pesaba 70 kilos ¿no? Pues bien, ese es el razonamiento que se utiliza en economía, sustituyendo peso por PIB. A más PIB, mejor salud económica. Porque cuando nuestra economía era raquítica, crecer en volumen de gasto la mejoró ostensiblemente. Ergo, lo que hay que hacer es seguir engordándola indefinidamente. Aunque para ello compremos cacharros "por necesidades del presupuesto" a los que escasamente les vamos a sacar rendimiento. O multiplicando por 5 o 10 el gasto en una infraestructura por un capricho político. O llenando el país de aeropuertos (¿Por qué 52? ¡Pongamos un aeropuerto en cada municipio, hasta llegar a los 8.000!). O museos, o universidades, o paseos marítimos, da igual. También podemos llenar los ríos de puentes, uno cada 100 metros, o directamente cubrirlos. Lo importante es engordar el sacrosanto PIB.

Luego, claro, las arterias están tan obstruidas que raro que no estallen.Vienen los infartos. Nos dicen que debemos reducir peso, o moriremos. Pero resulta que llevamos haciendo tanto tiempo lo mismo, que no sabemos aplicar otra receta que la de siempre. Y en ese punto estamos.

El PIB (y también sus derivados como el PIB per cápita) son indicadores bastos (con b), zafios, de brocha gruesa. En su momento sirvieron porque apuntaban en la dirección que había que ir, pero ahora apuntan en la dirección contraria. Ahora que tenemos obesidad, se convierten por si mismos en parte del problema. Necesitamos nuevos indicadores. Necesitamos nuevas referencias que nos digan si vamos en el buen camino o no. Referencias con las que no se "castigue" que un departamento se ahorre parte del presupuesto porque simplemente no ha habido lugar a usar ese dinero de mejor manera. Referencias que permitan valorar si un gobernante está aplicando y obteniendo la solución más eficiente (la de mayor relación servicios obtenidos/gasto dedicado). Indicadores que castiguen el despilfarro sin sentido, y premien aquellos que gastan más inteligentemente.

Esos indicadores no existen, están por desarrollar y son probablemente bastante complejos. Pero son necesarios ya. Hay que pasar página definitivamente de esta locura del PIB expansivo infinito como santo grial económico.

--
* realmente la palabra adecuada sería "estimar", no calcular, ya que las cifras nunca llegan a ser realmente exactas

miércoles, mayo 12, 2010

Cronología política de una deflación: divide et impera

Los pasos de libro para realizar una deflación son los siguientes:

  1. Trabajadores del sector público
  2. Trabajadores del sector privado (reforma laboral)
  3. Jubilados y pensionistas (reforma de las pensiones)
En la etapa 1 los trabajadores del sector privado se alegran (pues sí, alegrarse del mal ajeno es parte de la condición humana) que no les toque a ellos (además de las típicas recriminaciones contra los funcionarios). En la etapa 2 son los los trabajadores del sector público los que se alegran ("me han metido mano al sueldo, pero por lo menos no me van a echar a la puta calle cuando les dé la gana"). Y finalmente, se les mete mano a los jubilados y pensionistas, que no pueden protestar mucho cuando los que les pagan las pensiones han sido vilmente enculados, y no van a consentir que nadie salga a protestar por sus "privilegios" a su costa.

Y ya está, deflación realizada. Divide et  impera.

Así que una vez anunciado hoy el recorte de los funcionarios (que puede que no sea el último), empezará a hablarse cada vez más de la reforma laboral, para en unos meses, bajo presiones internas y externas, sacarla adelante. Y una vez pasada la reforma laboral, se tendrá el camino expédito para la reforma de las pensiones (¿finales de éste año? ¿principios del que viene? El tiempo apremia).

No hace falta ser ningún genio ni adivino para ver el devenir de los acontecimientos. Es lo que toca. Bastante que no nos lo hagan a la griega, todo de golpe.

sábado, abril 17, 2010

Post Mortem: The Citizendium

Contemos la historia desde el principio. Me llega retuiteado éste tweet:

Larry Sanger, of the failing Citizendium Project (121 articles in 3 yrs), charges Wikipedia with child porn http://bit.ly/9TxTEL #stayclassy
y yo a su vez lo reuiteo. A las pocas horas, me llega un reply del propio Larry Sanger, apuntando a esta répica al artículo de Slashdot. Por lo visto, hay follón.

Realmente a mi no me interesaba este cruce de acusaciones. La razón por la que retuiteé el tuit original era por el dato de Citizendium: 121 artículos en 3 años. El 6 de septiembre de 2006 escribí en Wikipolémicas (IV) acerca del nacimiento del proyecto. Tal vez no se aprecia mucho en ese artículo en concreto, pero era bastante escéptico (caray, tenía la impresión de haber sido más incisivo; es cierto que la memoria nos engaña). Y el tiempo lo ha demostrado.

Es cierto que Wikipedia es mejorable, pero desde luego hay algo que nadie puede negar, y es que su modelo funciona. Mientras que otros modelos basados en "expertos" no. Ahí están tanto la Nupedia original como Citizendium como Google Knol para ponerlo una y otra vez de relieve. No me preguntéis porqué es así, pero el caso es que es así. Todos los intentos de hacer una enciclopedia web "basada en expertos" se han chocado con que los expertos o no están interesados en colaborar en algo así, o prefieren, irónicamente, colaborar en un proyecto mucho más abierto como es Wikipedia.

Puede que sea una cuestión de "masa crítica" que Wikipedia ha alcanzado y otros no. Puede que sea otro principio de Pareto, donde el caballo ganador se lo lleva todo. Puede que sea realmente que es crucial mantener unas barreras de entrada casi inexistentes, a pesar del peligro del vandalismo. O puede que sea que sus principios de libertad están en consonancia con lo que espera alguien que quiere aportar su conocimiento a la humanidad de forma desinteresada. O puede que sea todo junto. El caso es que todos estos proyectos "alternativos" me siguen pareciendo destinados a fracasar. Si ya tenemos un base que funciona, tratemos de mejorarla. O al menos, no repitamos los mismos errores que ya hemos visto en el pasado que no funcionan.

sábado, abril 10, 2010

A vueltas con el dinero (I)

Comentario reciclado a entrada de bitácora.

Se ha repetido "cienes y cienes" de veces el video de "El dinero es deuda", pero sigue sin calar. Una gran parte de ese dinero que se supone que hay en el mundo en realidad no existe. Sólo se produce ad-hoc mediante deuda para generar las inversiones que se necesitan ya, y no tener que esperar a reunir el capital necesario para empezarlas. Es la forma de que la riqueza crezca a la máxima velocidad posible sin depender de la riqueza disponible. Y el dinero es dinámico, se va produciendo (y destruyendo) para adaptarse a la riqueza que debe representar.

Los ricos de la lista Forbes no tienen una cuenta corriente donde diga "XXX miles de millones de dólares", lo que tienen son "activos": participaciones en un negocio que vale X (porque se supone que va a generar ese dinero en beneficios/réditos en cierto periodo de tiempo). O tiene instrumentos financieros que a su vez se basan en instrumentos financieros que se indexan a instrumentos financieros que acaba cayendo en el tipo de activos anteriormente citado. Ese dinero simplemente no se puede repartir, primero porque no se puede liquidar, y segundo porque su valor ni siquiera es algo "fijo". O, si os parece, pagamos la renta básica universal con credit default swaps de AIG. :-P

A los que han comentado que no se genera inflación porque no consiste en crear más dinero, sino en repartir el existente, decirles que están muy equivocados. La inflación de un producto no depende de la masa monetaria total, sino de la cantidad de dinero disponible por los que quieren acceder a ese producto. Si se cambia la distribución de la riqueza, se cambia el precio de los productos. Al repartir el dinero, los cuadros de Van Gogh sufrirían una fuerte deflación, mientras que el trigo y el arroz se dispararían de precio hasta alcanzar el nuevo punto de equilibrio, que dependerá de la cantidad trigo y arroz disponible, no del dinero que se tenga. Por hacer un ejemplo burdo, si hay 10.000 millones de kilos de arroz, y una persona consume 10 kilos al año, el precio será tal que sólo podrán comprar arroz los 1.000 millones de personas que dispongan de más dinero y quieran comprar esos 10 kilos de arroz, y el precio será el que pueda pagar la persona número 1.000 millones en orden decreciente de riqueza. Esto es una simplificación, pero sirve para que entendáis que el precio es una subasta, y que el dinero per no vale de nada, es puro valor de conveniencia que se adapta inmediatamente a las condiciones de riqueza.

Si se quiere un mundo más justo, se necesitan métodos para repartir la riqueza, no el dinero. Pero eso es mucho más chungo.

Guardo aquí este comentario porque si no se va a perder entre las brumas de Internet. Entender lo que es el dinero no es una tarea fácil, pese a lo que pudiera parecer. El dinero, sobre todo en la actualidad, es una de las abstracciones más complejas de todas las que la humanidad ha creado. Y sin embargo, es fundamental entender su funcionamiento. Algo tan básico como el mecanismo por el cual se establece un precio debería ser explicado y requeteexplicado en el sistema educativo básico de cualquier lugar, y sin embargo...

sábado, marzo 13, 2010

Administrativa: cambios en los comentarios

Como ya me he cansado de borrar spam en los comentarios, y veo que es una batalla perdida, he hecho algunos cambios en cuanto a la gestión de comentarios en este blog (los cambios estaban hechos desde hace unos días, pero no había avisado, cosa que debería haber hecho):

  • Ya no se permiten comentarios anónimos (en el sentido de no tener que registrarse, los comentarios siempre serán anónimos si usáis un pseudónimo, etc). Puesto que blogger permite autentificarse incluso con OpenID, considero que ésto no debería ser un impedimento para nadie.
  • Los comentarios en entradas de más de 14 días serán moderados, es decir serán revisados por mí antes de ser publicados. Esto es así porque el spam me estaba entrando sobre todo a través de entradas antiguas. No obstante, aun no tengo muy claro si 14 días es un periodo adecuado.
Espero que estos cambios no resulten molestos para nadie (pienso que no deberían serlo). De todas formas me gustaría aclarar —para el que lo desconozca— que no he sido nunca un defensor de los llamados "comentarios anónimos"* (mi trayectora es bastante clara en ese sentido). Me parece que están sobrevalorados, y que son un incentivo negativo que no aporta más de lo que resta. Y sin embargo los tenía permitidos aquí porque no me habían dado ningún quebradero de cabeza hasta el momento... y porque no me gusta de estar pendiente de moderar comentarios (lo siento por los dos últimos que han tardado en moderarse, no estoy acostumbrado).

Pero resulta que esa pereza por mi parte estaba haciendo que el feed de comentarios se estuviera convirtiendo en un estercolero de spam, algo que me resultaba ya vergonzoso. Y además, no me servía de mucho si resulta que tengo que gastar más tiempo en ir y borrarlos a mano y además a posteriori, cuando el daño ya estaba hecho. Para eso, prefiero moderarlos a priori, y al menos el feed de comentarios estará limpio (consejo: si tienes ese feed en tu agregador RSS, bórralo y recréalo para que se borre todo el spam cacheado).

Y en otro orden de cosas, he aprovechado para actualizar la versión de la licencia Creative Commons del blog de la vieja 2.1 a la 3.0. Sigue siendo by-sa, claro.

-- 
* lo pongo entre comillas porque en realidad no son tan anónimos como pareciera, y además me parece que dan una falsa sensación de anonimato que no se corresponde con la realidad.

Neutralidad en la Red: que pague Google no es el problema

Comentario reciclado a entrada de bitácora.
El asunto es mucho más complejo de cómo lo estáis abordando. El problema no es que las telecos quieran hacerle pagar a Google, Yahoo y Microsoft (y otras grandes). El problema es que Google, Yahoo y Microsoft pueden permitirse pagar a las telecos, pero todos los demás pequeños no. Es decir, Google & cía pueden decidir no pagar y defender la neutralidad en la Red... o pueden decidir hacerlo y quedarse con la Red para ellos, porque nadie más podrá competir en igualdad de condiciones. La próxima startup, el próximo Facebook o Twitter no podrá existir fuera de ellos, porque en cuanto tuvieran un poco de éxito (generaran tráfico), tendrían que pagar a las operadoras un dineral con el que no cuentan. Fin de la innovación, fin de los emprendedores, fin de los —como los llamó Alierta— próximos "chicos del garaje", que no podrán sacar el próximo servicio en red revolucionario, y que como mucho podrán malvenderlo a las grandes para que sean éstas las que lo exploten y se beneficien.

Y también, por supuesto, fin de todo proyecto en Red no lucrativo, no empresarial, salvo aquellos "bendecidos" por el patrocinio de alguien con el bolsillo profundo. Que seguro que no van a ser los más desinteresados...

A quienes realmente debería preocupar la neutralidad en la red no es a Google: somos todos los demás los que deberíamos estarlo y mucho.
Lo que me alucina es encontrarte a gente (aunque sea una única persona, y con una actitud bastante sospechosa) que niegue la mayor. Aquí va mi contrarréplica, aunque conste que me parece tan elemental que ni siquiera debería necesitar aclararla.
Las "granja de servidores" y el "canuto gordo" vienen a posteriori, cuando el sitio ya ha tenido éxito. El problema es que sin neutralidad en la red, a ese escenario no se va a poder llegar nunca.

¿menéame si usas, no? Pues a menéame le pasa lo mismo. Hay unos señores que ponen dinero, sí, pero porque las Las "granja de servidores" y el "canuto gordo" no son tan costosos como pretendes venderlo. ¿Por qué te crees si no que se ha migrado meneame a Amazon EC2?

Ahora a eso añádele que menéame S.L. (o como sea jurídicamente, que no tengo ni idea) tuviera que pagar el tráfico con los distintos proveedores... el dinero que tiene que poner el 'business angel' se dispara, ya no le es rentable invertir. Para que sea rentable se tiene que alcanzar un volumen de visitas enormes, un volumen que a priori no se puede saber si determinado servicio va a alcanzar. El resultado es que sitios como menéame sería imposible que existieran, excepto que fueran proyectos con las grandes empresas por detrás desde el primer momento. Pero nada de emprendedores, nada de innovación, porque las grandes ya tienen el mercado copado, ¿para qué van a gastar en sacar nuevos cachivaches?

Si Internet se ha desarrollado lo que se ha desarrollado en estos últimos años es precisamente porque es una plataforma accesible y barata (en términos de inversión/retorno) para todos. Y la base de eso es la neutralidad de la Red. Quitas eso, y el castillo se desmorona. Porque lo interesante que tiene Internet no es lo que hay ya hecho hoy, sino lo que nos queda por ver.

Y los carriers, mal que le pese a Alierta, no pintan nada ahí. Son mera plataforma, mera infraestructura.
No sé, es que me parece tan elemental tener que explicar estas cosas a estas alturas...  ¿O es que me he perdido algo?