Blogueando desde el colegio electoral (casi)

En esta jornada electoral, además de estar llamado a votar, lo estaba a formar parte de la mesa electoral como "Segundo Vocal 2º Suplente". En principio, las probabilidades eran pocas, habiendo dos personas por delante. Pero como últimamente no parece que tenga ni una pizca de suerte, no las tenía todas conmigo. Al final, he llegado a las 8:03 al colegio electoral, y como estaban los titulares de los 3 puestos (presidente, primer vocal, segundo vocal), los demás a casa.

Me ha sorprendido que no hagan ningún tipo de control. Tanta carta amenazante(*), y luego ni siquera me han preguntado nada. Había tres pringados para constituir la mesa, y para ellos ya es suficiente. Fíjate que en su momento estuve pensando en tocarles un poco las narices, y pedir un justificante de que había estado allí. Pero al final la vagancia puede con las ganas de fastidiar... }:-)

(*) Textualmente: "La condición de miembro de la Mesa Electoral tendrá caracter de obligatorio. Si tuviera excusa, justificada documentalmente, que le impidiera la aceptación del cargo, dispondrá de siete días para presentar la correspondiente alegación ante esta Junta".

"En el supuesto de que deje de concurrir a desempeñar sus funciones, las abandone sin causa legítima o incumpla sin causa justificada las obligaciones de excusa o aviso que impone la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, incurrirá en pena de arresto de siete a quince fines de semana y multa de dos a diez meses". Como siempre, la administración tan mirada con lo suyo. Ojalá pusieran tanto empeño en lo de los demás.

Pero la jornada electoral no ha terminado, no al menos para mí. Dentro de 15 minutos, a votar. Un NO rotundo. Por cierto, no sé si estamos o no en jornada de reflexión, pero viendo el delito electoral general, público y notorio que cometieron ayer las televisiones (al menos, ellas, otros medios no he podido constatarlo), dando resúmenes de los mítines del día anterior donde se pedía el voto en un sentido concreto, no me pienso cortar ni retractar. Si los demás piensan pasarle la ley electoral por la entrepierna, yo también.