domingo, abril 27, 2008

Cuervos Seldones

Siguiendo la tónica de las últimas entradas (siempppre negatiffoo, nunca positifffooo), y a riesgo de que esto se convierta en un Blog Catastrofista más*, os voy a poner un enlace a una conferencia sobre las posibilidades reales de las energías alternativas. Es un video de 1 hora en dos partes que podéis visualizar aqui (lamentablemente no he podido encontrarlo en formato descargable).

Los que sigan habitualmente sitios como crisisenergetica.org todo esto les viene más que viejo, prehistórico. Pero hay muchos (como yo) para los que el peak oil o "pico del petróleo" es algo que vaga por nuestra consciencia muy de cuando en cuando. Y una exposición como la de Pedro Prieto es como una bofetada para que nos despertemos.

Porque sí, señores, la cosa pinta mal. Sobre todo, cuando ves a la gente repetir como un mantra que "el petroleo nunca se acabará" (como si eso realmente importara) o "para entonces ya se descubrirán nuevas fuentes de energía" (como si uno se encontrara fuentes de energía por ahí tiradas, vamos, que los científicos no la han descubierto porque están muy ocupados descubriendo una vacuna contra el aburrimiento). Ya estamos sufriendo en nuestras carnes otro famoso mantra-autoconclusivo-que-no-admiten-discusión (sí, sí, ese de "la vivienda nunca baja") como para seguir confiando en esta técnica tan humana de esconder la cabeza debajo de tierra para negar la realidad, esperando que así no pase nada.

El problema es separar el grano de la paja, el Seldon visionario de la panda de chalados apocalípticos sospechosos habituales de todo tipo de tragedias por venir. Porque, como al Hari Seldon de Fundación, nuestros Cuervos Seldones particulares también serán primero satirizados y convertidos en objeto de burlas, y más tarde, cuando se vea que tienen razón, demonizados, vilipendiados e incluso acusados de ser los causantes de la catástrofe**.

¿Son estos Pedro Prietro y demás unos agoreros apocalipticos o nos están avisando realmente de lo que está por venir? Ya habréis sospechado (acertadamente) que me inclino más por lo segundo. No tanto porque sus argumentos sean irrebatibles, que seguramente se los pueden criticar, como porque sus fundamentos son dificílmente cuestionables: el crecimiento infinito no existe si no es con recursos infinitos. Y hasta ahora nadie está atacando ese problema fundamental, sino que sólo se ven las ganas de aplazar, de prorrogar y de mandar "hacia el futuro" el problema. Y por supuesto, negando siempre que los problemas de hoy en día sean problemas estructurales, sino problemas coyunturales. El petróleo pasa de 20$ a 110$ en apenas 6 años, pero es problema del dólar, o de conflictos regionales, o de los "mercados emergentes como India y China". Nunca de que nuestras capacidades de extracción estén al límite.

Es tentador, para la mayoría de la gente de cierta edad, pensar que a ellos que el petróleo "se acabe" dentro de 50, 60 ó 100 años se la trae al pairo. En realidad, es lo de menos. El petróleo seguramente no se acabará, pero su uso como una forma de obtener una energía barata ya se está acabando. Y esto presenta unos interrogantes tan fuertes en la economía (y que puede ser una de las causas encubiertas de las turbulencias que sufrimos) que posiblemente no van a tardar mucho en ponerse de relieve con toda su crudeza, y que junto a otros factores, tendrán que configurar una nueva economía.

Como decía la maldición china, nos va a tocar vivir tiempos interesantes.

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* y eso que no he hablado de la crisis financiera, donde hay tela para cortar
** eso ya los estamos viendo en cómo se intenta acusar a los llamados burbujófilos como causantes de la crisis inmobiliaria, con un ejercicio de desfachatez y cara de cemento armado que merecería una figura al lado de la entrada del diccionario.

viernes, abril 25, 2008

El Gran Hermano Vasco te vigila

Una de las teorías conspiranoicas del documental Zeitgeist (comentado de pasada hace dos entradas) es la existencia dentro de la agenda del "gobierno mundial" de la pretensión de establecer una "vigilancia" de todas las personas mediante sistemas RFID (IDentificación por RadioFrecuencia), al más puro estilo orwelliano. Vigilancia que, con la excusa de la seguridad (frente a la "amenaza del terrorismo") no sólo no iba a provocar rechazo, sino todo lo contrario. Y como demostración veíamos la noticia (con imágenes) de un matrimonio estadounidense que se había implantado unos chips de este estilo porque consideraban que así "su familia iba a estar más segura".

Pues esto que parece un escenario de una historia de ciencia-ficción, o de chiflados paranoicos tipo Mel Gibson en "Conspiración", resulta que ocurre aquí y ahora. No hay que irse ni a la China comunista, ni a los zumbados EE.UU. post-11S.

Este año, junto a la declaración de la renta, la administración (en mi caso la Diputación Foral de Alava) nos manda una hoja explicándonos las ventajas de la nueva tarjeta ONA, una tarjeta del Gobierno Vasco que pretende integrar todos los servicios con la administración, y que entre otras cosas ofrece "chip con identificación y firma electrónica, banda magnética, antena de proximidad y código de barras". El resaltado es mío.

O sea, que quieren que vayamos por ahí con algo que nos identifica unívocamente, de forma remota. Y encima le llaman a la tarjeta "Ona" (que en euskera significa "bueno"). Joder, si es que sólo les falta que la tarjetita la emita el Ministerio del Amor.

No sé vosotros, pero yo mientras pueda no pienso llevar eso encima. Al menos mientras no me obliguen.

¡Oh! podría llegar a creer (aunque sólo con un enorme esfuerzo de suspensión de la incredulidad) que el gobierno (en este caso el gobierno vasco) tiene buena voluntad (!), pero eso no significa que no pueda existir gente con peor voluntad que no se les ocurra aprovecharse de ella. Y contra ellos estoy completamente indefenso (salvo que lleve un detector de detectores de RFID ¡que divertido!).

Por si alguien cree que estoy siendo exagerado, le revelaré que yo trabajo (entre otras cosas) con lectores de tarjetas, y una de las últimas cosas que he hecho es precisamente con un lector de proximidad.

¿Paranoias? El tiempo lo dirá.

Publicación bajo demanda (IV)

Ya que en su día hice bastante publicidad de lulu.com, creo que sería injusto no mencionar este otro proyecto empresarial de publicación de libros bajo demanda made in spain que se llama bubok, y que ha estado dando vueltas por la blogosfera (aunque yo creo que de forma más discreta, al no ser novedad).

Como no he seguido el progreso de lulu.com, no estoy en condiciones de compararlos. Eso sí, chando un vistazo al video promocional (no el de Alberto Vazquez Figueroa, el otro) la edición en bubok parece muy fácil y visual. En cuanto a precios, la empresa se queda con un 20% de los beneficios (es decir, del dinero de más sobre el precio del libro) siendo el 80% restante para el escritor. Lo que quedaría por ver es el precio adicional por envío, que era, como vimos el talón de aquiles de lulu.com, (aunque más tarde lo paliaron).

Bueno, pues ahí tenéis una opción más a añadir al abanico. Es de suponer que la (sana) competencia lleve a la mejora de este tipo de servicios.

domingo, abril 20, 2008

Little Brother, de Cory Doctorow

Little Brother (Pequeño Hermano) es la nueva novela de Cory Doctorow, que va a ser publicada en breve. Trata de... bueno, yo no la he leido, ¿para que nos vamos a engañar?, así que veamos que dice alguien que sí la ha leido:

Está dirigida a los jóvenes. No dejes que eso te detenga. No es un space opera, ni una novela de ciencia-ficción militar, no es una cosa de esas de la Singularidad, y tampoco hay elfos. Tampoco dejes que eso te detenga. Porque es urgente, y real, y aprenderás alguna cosa de él.

Es un libro sobre un chico que vive en una ciudad que sufre un ataque terrorista (San Francisco), y que acaba cayendo en una especie de pesadilla con la Seguridad Nacional. Un chico que contraataca con la tecnología que tiene a mano — consolas de videojuegos, y ARGs y redes de amigos. Y también echándole bastantes cojones.

No sólo es una historia sobre la paranoia y la libertad, sino también sobre la seguridad y la inseguridad. Los hackeos que se describen son reales; hay un epílogo con recursos del mundo real.
La verdad que le pone bastante pasión a la descripción. También tiene opiniones favorables de gente tan variopinta como Neil Gaiman o Bruce Schneier (que para los que no lo sepan, es uno de los grandes gurús de la seguridad informática y últimamente de la seguridad en general).

No sé si es que yo también sufro un caso agudo de hipersensibilidad paranoica fruto de la ingesta de interpretaciones conspiranoicas como la de la tercera parte del documental Zeitgeist (que justamente ví ayer). Y que te dejan preguntándote si en realidad vives en el mundo que crees, o es que quieres creer en el mundo que te han dicho que vives... Aunque tal vez —por si acaso— deberías tener un punto de vista diferente. No vaya a ser que, de repente, descubras que no vives en el mundo que creías que vivías, y la sorpresa te deje paralizado.

En cualquier caso, parece una lectura interesante. Y lo podremos comprobar de primera mano el día 29 de abril, ya que parece ser que la novela estará disponible bajo licencia Creative Commons el mismo dia en su página web.

domingo, abril 06, 2008

Tomar apuntes, una violación de los derechos de autor

(Via Slashdot): Es lo que cuenta este artículo de Wired: Lawsuit Claim: Students' Lecture Notes Infringe on Professor's Copyright. Al parecer, un estudiante estaba recogiendo los apuntes de clase, empaquetándolos y vendiéndolos a sus compañeros de la universidad de Florida, y su profesor junto con el vendedor de e-books del mismo, lo han demandado.

Esto me recuerda a una historia que ya conté por aquí sobre el "Economato del apunte" en Podcasting en las aulas. Cuando tomar apuntes se torna en una finalidad en sí misma, y no es algo connatural a estar recibiendo una explicación, el siguiente paso lógico es la "mercantilización" de una actividad inútil y poco gratificante. Y si quien la suministra oficialmente (el vendedor de e-books) trata de distorsionar el mercado artificialmente, es normal que se genere un mercado negro paralelo.

Pero volviendo al asunto de la "propiedad intelectual", sería lógico pensar (al menos desde mi humilde punto de vista) que si uno recibe una lección, por la cual ha abonado un dinero (caso normal de los estudios universitarios) adquiera derechos sobre ese "material intelectual" recibido. Pues parece ser que no, según los demandantes: las ideas que él transmite son sólo un "préstamo temporal" sobre los que aun se reservan los derechos de explación. Me parece que susodicho profesor no se percata de la espiral en la que puede entrar: dudo que sus conocimientos sean totalmente originales suyos, adquiridos de forma autodidacta. Si sus profesores empiezan a reclamar sus derechos, y los profesores de sus profesores, y los profesores de los profesores de sus profesores, ¿a qué situación surrealista nos lleva todo eso?

Es espeluznante asistir a cómo, poco a poco, centímetro a centímetro la (horriblemente llamada) "propiedad intelectual" se asienta en el ideario colectivo sin contestación alguna (o al menos con una contestación débil y frecuentemente acallada). Tal vez lo primero que habría que hacer es cambiar la terminología, como proponían en algún artículo (que no encuentro), y de esa forma empezar a desenmascarar estos términos más propios de la neolengua orwelliana. "Propiedad imaginaria" es, por ejemplo, una buena propuesta.