Tomar apuntes, una violación de los derechos de autor
(Via Slashdot): Es lo que cuenta este artículo de Wired: Lawsuit Claim: Students' Lecture Notes Infringe on Professor's Copyright. Al parecer, un estudiante estaba recogiendo los apuntes de clase, empaquetándolos y vendiéndolos a sus compañeros de la universidad de Florida, y su profesor junto con el vendedor de e-books del mismo, lo han demandado.
Esto me recuerda a una historia que ya conté por aquí sobre el "Economato del apunte" en Podcasting en las aulas. Cuando tomar apuntes se torna en una finalidad en sí misma, y no es algo connatural a estar recibiendo una explicación, el siguiente paso lógico es la "mercantilización" de una actividad inútil y poco gratificante. Y si quien la suministra oficialmente (el vendedor de e-books) trata de distorsionar el mercado artificialmente, es normal que se genere un mercado negro paralelo.
Pero volviendo al asunto de la "propiedad intelectual", sería lógico pensar (al menos desde mi humilde punto de vista) que si uno recibe una lección, por la cual ha abonado un dinero (caso normal de los estudios universitarios) adquiera derechos sobre ese "material intelectual" recibido. Pues parece ser que no, según los demandantes: las ideas que él transmite son sólo un "préstamo temporal" sobre los que aun se reservan los derechos de explación. Me parece que susodicho profesor no se percata de la espiral en la que puede entrar: dudo que sus conocimientos sean totalmente originales suyos, adquiridos de forma autodidacta. Si sus profesores empiezan a reclamar sus derechos, y los profesores de sus profesores, y los profesores de los profesores de sus profesores, ¿a qué situación surrealista nos lleva todo eso?
Es espeluznante asistir a cómo, poco a poco, centímetro a centímetro la (horriblemente llamada) "propiedad intelectual" se asienta en el ideario colectivo sin contestación alguna (o al menos con una contestación débil y frecuentemente acallada). Tal vez lo primero que habría que hacer es cambiar la terminología, como proponían en algún artículo (que no encuentro), y de esa forma empezar a desenmascarar estos términos más propios de la neolengua orwelliana. "Propiedad imaginaria" es, por ejemplo, una buena propuesta.
2 comentarios:
Miedo me da el futuro, sobre todo con la llegada de los e-books readers o como se llamen: "el derecho a leer" de Stallman cada vez mas cerca.
Así es :-/
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