miércoles, enero 06, 2010

Multiverso: Armantia, la reseña

En realidad ésta reseña es sobre toda la Serie Multiverso de Moisés Cabello, formada por las novelas Multiverso: Armantia y Multiverso: Gémini y la antología de relatos final Multiverso: Olimpo. La trama de la saga comienza cuando su protagonista, Marla Enea Benavente, trabajadora de una empresa con oscuros intereses que posee en secreto tecnología multiversal (que le capacita para mandar personas a otros universos alternativos), se ve arrastrada involuntariamente a un extraño universo de corte medieval, cuyos habitantes llaman Armantia. Pero Armantia guarda más de un secreto, y además Marla no ha podido elegir peor momento para llegar, pues está a punto de desatarse una guerra que amenaza el frágil equilibrio de fuerzas entre los reinos de Armantia.

Armantia transcurre a toda velocidad, pues es desde el primer momento una novela de aventuras en la que a la vuelta de cada página te esperan nuevas sorpresas. No es de extrañar que la devorase en poco tiempo, así como su continuación Gémini (pues Armantia termina con un tremendo cliffhanger que te lanza irremisiblemente a continuar las aventuras de Marla en Gémini). Además, ambas son novelas de pocas páginas, no los enormes tochos-tostones que se estilan en la actualidad, y que raramente consiguen mantener la tensión durante todo el libro. Son en cierta manera herederas de la tradición de la "Edad de Oro" de la ciencia-ficción de los 40 y los 50, donde primaba el entretenimiento y el sentido de la maravilla, muy en la línea de la saga original de las Fundaciones o de, por ejemplo —aunque sea más tardía— Mundo Anillo. A todo ésto hay que señalar que el hecho de ambientarla en un mundo medieval no desentona para nada. Por ejemplo la mencionada saga de las Fundaciones, con esos reyes y reinos espaciales de opereta, es en muchos momentos también muy medieval. También hay novelas como Vikingo Espacial, de Beam Pipper o En la arena estelar del propio Asimov que nos sitúan en sociedades futuristas pero muy medievales.

El libro que cierra la trilogía, Olimpo, es un fixup de relatos unidos por un hilo conductor (que no debo revelar), en el que se nos muestran fragmentos de la historia ya relatada en Armantia y Gémini, pero desde el punto de vista de personajes secundarios, o tramas secundarias que originalmente sólo conocemos por referencias. Los relatos amplían la historia principal y rellenan algunos huecos, incluso hay algunas revelaciones inesperadas.

Toda la saga gira alrededor de la capacidad de autodestrucción que tenemos los humanos. ¿Evolucionamos sólo para encontrar nuevas y más refinadas maneras de destruirnos a nosotros mismos? ¿Es posible romper esa dinámica? Estos son temas de fondo que se tratan en la serie multiverso y que vosotros mismos descubriréis si os place aventuraros en sus páginas.

Como podéis ver en los enlaces, podéis bajaros los 3 libros en formato PDF o EPUB para leerlos en vuestro lector de libros electrónicos (o en uno prestado a tal efecto, que es lo que he hecho yo) o podéis adquirirlos mediante impresión bajo demanda (Lulu.com, Bubok). Incluso, si los habéis leído en formato electrónico y os han gustado, podéis adquirir copias en papel para regalárselas a vuestros amigos y recompensar de ésta manera al autor. Es una buena manera de apoyar la cultura libre y premiar a aquellos autores que apuestan por ella (no sé si lo dije, pero las novelas están bajo licencia Creative Commons).

4 comentarios:

JJ dijo...

Siempre encontramos nuevas maneras de hacernos la cusqui. En "Días de arroz y sal" también tratan esos temas en uno de los capítulos.

Javier Cantero dijo...

Joe, ¡el comentario más rápido jamas puesto en este blog! o_O

estocasticom dijo...

Hace mucho tiempo, no recuerdo como ni donde, encontré el primer libro de esta serie y me lo baje, lo leí y me gusto(no es que sea una maravilla literaria(como la saga vorkosigan, o el primer libro de cada serie de Orson S. Card), ni lo mejor que he leido nunca, pero es sumamente entretenido y merece la pena).
En su momento lo que más me sorprendió fue que fuera Creative commons, en 2005 eso era una anomalía sin precedentes, nunca había visto nada igual.

Desconocía que existían dos continuaciones. Gracias a ti por descubrirmelas y a Pjorge por descubrirme tu interesante blog.

Javier Cantero dijo...

@estocasticom: no te puedes perder el segundo entonces, porque es la continuación directa del primero y su conclusión. ;-)