jueves, noviembre 02, 2006

Cuando un servicio deja de ser útil

Cuando un servicio deja de ser útil, termina abandonándose en favor de los que sí lo son. Una regla de cajon de madera --que dirían en mi pueblo-- que, si la aplicara a los problemas que me está dando últimamente el correo electrónico, estaría condenando a la extinción a la que fue la primera herramienta de comunicación online.

Pero es que me estoy cansando de enviar mensajes y estar en la incertidumbre de si han llegado o no, repitiéndolos desde otra cuenta o enviándolos a varias cuentas de destino. Esa no es la idea.

Así que, aprovecharé para pegar un aviso: Salmón, ya te he mandado mensajes a las 3 cuentas que conozco tuyas, y nada. Al menos confima si te llegó algo a alguna. :-/

Eso sí, el spam se recibe estupendamente. Grrrrr...

5 comentarios:

Salmonoide dijo...

Aqui Salmón, recibido, alto y claro, en las tres cuentas a las que has spameado.

Ya te he contestado, en uno de tus últimos mensajes, gracias por la ayuda :)

Por cierto que los rss de esta peich funcionan de maravilla

Javier Cantero dijo...

Vale, perdona, es que estoy un poco paranoico con el tema del correo ultimamente, y al ver pasaba el tiempo y no contestabas, me ha dado este arrebato.

Anónimo dijo...

Lei, pero no encuentro donde que al principio con el correo electrónico llamábamos para ver si lo habían recibido. Ahora llamamos para ver si el filtro anti-spam no se lo comió, o si el receptor lo encontró entre sus mailes ;).

Anónimo dijo...

El problema del correo es el mismo problema que tiene Internet, y es que no se responsabiliza a nadie de sus actos.

Javier Cantero dijo...

Huy, JulHer, no nos vamos a poner tan serios, que si no nos deprimimos...