Cuando un servicio deja de ser útil
Cuando un servicio deja de ser útil, termina abandonándose en favor de los que sí lo son. Una regla de cajon de madera --que dirían en mi pueblo-- que, si la aplicara a los problemas que me está dando últimamente el correo electrónico, estaría condenando a la extinción a la que fue la primera herramienta de comunicación online.
Pero es que me estoy cansando de enviar mensajes y estar en la incertidumbre de si han llegado o no, repitiéndolos desde otra cuenta o enviándolos a varias cuentas de destino. Esa no es la idea.
Así que, aprovecharé para pegar un aviso: Salmón, ya te he mandado mensajes a las 3 cuentas que conozco tuyas, y nada. Al menos confima si te llegó algo a alguna. :-/
Eso sí, el spam se recibe estupendamente. Grrrrr...
5 comentarios:
Aqui Salmón, recibido, alto y claro, en las tres cuentas a las que has spameado.
Ya te he contestado, en uno de tus últimos mensajes, gracias por la ayuda :)
Por cierto que los rss de esta peich funcionan de maravilla
Vale, perdona, es que estoy un poco paranoico con el tema del correo ultimamente, y al ver pasaba el tiempo y no contestabas, me ha dado este arrebato.
Lei, pero no encuentro donde que al principio con el correo electrónico llamábamos para ver si lo habían recibido. Ahora llamamos para ver si el filtro anti-spam no se lo comió, o si el receptor lo encontró entre sus mailes ;).
El problema del correo es el mismo problema que tiene Internet, y es que no se responsabiliza a nadie de sus actos.
Huy, JulHer, no nos vamos a poner tan serios, que si no nos deprimimos...
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